De la venta en el pueblo a tratar de conquistar el mercado andaluz

La globalización no estaba presente en nuestro día a día y en los pueblos, sobre todo, en aquellos de interior y que estaban más alejados de los canales de comercialización, se tendía a autoabastecerse. Los licores no eran una excepción y los pequeños productores empleaban los frutos que encontraban en su entorno para dar lugar a auténticas obras de arte artesanales. Llegaron las grandes marcas y los distribuidores y todo se perdió. Ahora, Licores Grazalemeños está luchando por reactivar el mercado local y se prepara para dar un salto más y tratar de estar presentes en toda Andalucía. Las tiendas gourmets se han mostrado muy interesadas en el producto.