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Francia se juega la alternancia en las urnas
Sarkozy sueña con una victoria por la mínima sobre Hollande, favorito en los sondeos
PARÍS. Actualizado: GuardarUnos 45 millones de franceses están citados hoy en las urnas para pronunciarse sobre la posibilidad más clara de alternancia en el poder desde el abandono del Elíseo en 1995 por François Mitterrand, el último presidente de izquierdas. El conservador Nicolas Sarkozy, candidato a la reelección, sueña con dar la campanada aunque sea con una victoria por los pelos sobre el socialista François Hollande, favorito en todos los sondeos que registraron en los últimos días una tendencia al estrechamiento de diferencias entre los dos finalistas.
Los estudios de opinión son unánimes al otorgar a Hollande una ventaja entre el 53,5% y el 52% de los votos sobre Sarkozy, que se contentaría con el 48% en el mejor de los casos. Pero por primera vez esa exigua ventaja de dos puntos reales -si uno sube un par de puntos el otro los baja- entra de lleno dentro del margen de error de tres puntos que ofrecen sondeos efectuados sobre muestras de un millar de personas como los que se realizan en Francia.
Las empresas demoscópicas admiten que es imposible concluir que la elección está ganada de antemano por Hollande. Pero hacen valer que en los escrutinios precedentes jamás se observó que un candidato con un avance de cuatro puntos perdiera los comicios.
En las presidenciales de hace cinco años, el promedio de los últimos sondeos daba a Sarkozy vencedor con el 52,25% de los votos sobre la socialista Ségolène Royal. Este nivel se aproximó bastante al resultado real del líder conservador, que resultó elegido con el 53,06% de los sufragios.
Desde la fundación en 1958 de la Quinta República por el general De Gaulle, la segunda vuelta más apretada se produjo en 1974 entre el centrista Valéry Giscard d'Estaing, que cosechó el 50,8% de las papeletas, y Mitterrand, que reunió el 49,2%. Cinco días antes de aquel escrutinio los sondeos revelaban que las intenciones de voto estaban equitativamente repartidas al 50% entre los dos candidatos, algo que ahora no ocurre.
No obstante, el estado mayor sarkozysta confía en romper los pronósticos y adjudicarse una victoria por la mínima. «Sarkozy piensa que va a ser la mayor sorpresa de la Quinta República», revelaba ayer en el diario 'Le Monde' Guillaume Peltier, consejero nacional de la UMP gobernante. A su juicio, el candidato conservador se sitúa entre el 49% y el 50,5% y el aspirante socialista entre el 49,5% y el 51%. «Será en todo caso más apretado que lo anunciado y no se conocerá forzosamente el nombre del vencedor a las ocho de la tarde», hora de cierre de los últimos colegios electorales.
Siete millones de indecisos
Junto a la actitud final que adoptarán los aproximadamente siete millones de indecisos detectados por las encuestas, la principal incógnita del escrutinio estriba en el impacto que tendrá en el electorado el inédito posicionamiento del centrista François Bayrou (9,1% de los votos emitidos hace dos semanas) a favor del presindenciable de la izquierda. Paradójicamente, Peltier cree que ese apoyo de última hora beneficiará a su bando porque «ofrece un estatuto de candidato antisistema y de víctima a Sarkozy».
El pretendiente a un segundo mandato de cinco años no ha recibido el respaldo de ninguno de los ocho aspirantes descalificados el 22 de abril en la primera vuelta, en la que obtuvo el 27,1% de los votos. La ultraderechista Marine Le Pen, que votará en blanco, ha dejado libertad de decisión a sus 6,4 millones de electores (17,9%), a los que Sarkozy ha tratado de seducir con un discurso centrado en las fronteras, la inmigración, la familia y los valores cristianos.
Por su parte, Hollande (28,6%) disfruta del apoyo incondicional del izquierdista Jean-Luc Mélenchon (11,1%) y de la ecologista Eva Joly (2,3%). Pero aunque la correlación de fuerzas le es favorable, su anunciada victoria depende del comportamiento de los electorados centrista y ultraderechista.
Según el último estudio de la empresa Ifop, publicado el viernes, el 31% (-1) de los votantes de Bayrou piensan elegir la papeleta de Hollande y el 37% (+3) la de Sarkozy. En cuanto a los lepenistas, el 19% (+1) se pronunciaban por el socialista y el 55% (+5) por el conservador.