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Griñán promete un Gobierno contra la «economía del miedo» de Rajoy
El socialista es reelegido presidente de la Junta de Andalucía gracias a los votos de su grupo y de 11 de los 12 parlamentarios de IU
SEVILLA. Actualizado: GuardarEl socialista José Antonio Griñán ya trabaja en la estructura de su nuevo Ejecutivo tras ser reelegido ayer presidente de la Junta de Andalucía gracias a los votos de los 47 diputados de su partido y de 11 de los 12 parlamentarios de Izquierda Unida. Ambas formaciones estarán coaligadas en un Gobierno inédito que ayer ya mostró sintonía en el debate de investidura celebrado en el Parlamento. Tras una reunión para concretar hoy las competencias de cada área, Griñán dará a conocer la composición de su equipo mañana, después de tomar posesión como jefe del Ejecutivo autonómico.
El coordinador general de IU y futuro vicepresidente, Diego Valderas, asumió en su discurso un tono institucional muy alejado de la crítica de otros años, y recordó a sus compañeros de viaje que el pacto programático no es un «cheque en blanco». Griñán quiso demostrarle el acierto de una apuesta que refleja con «responsabilidad» el resultado de las urnas. Y trató de alejar temores al asegurar que aunque en estos momentos de crisis económica gobernar la Junta de Andalucía «no es una ganga» y exige «ciertos sacrificios», la suya será una coalición «alegre», que dará «confianza» y planteará alternativas a los pensamientos únicos. «Hemos hecho un alegato contra el miedo y contra la economía del miedo», afirmó el reelegido presidente andaluz.
Ambos coincidieron en rechazar que sean las comunidades quienes asuman la mayor parte del reajuste del déficit porque «ni el Estado de las Autonomías ni el estado del bienestar son los responsables de esta crisis», aseveró Griñán. Valderas fue un poco más allá y tras deplorar la «permanente amenaza de intervención» a la comunidad, aseguró que aplicarán los recortes impuestos por el Gobierno central solo «por imperativo legal», en referencia a la ley de estabilidad presupuestaria que fija un tope de déficit público para este año y elpróximo de 1,5% del PIB autonómico.
El coordinador de IU no quiso concretar, como miembro del futuro Ejecutivo, a qué partidas afectarán esos reajustes, que en el caso de Andalucía rondarán los 2.700 millones de euros, el 8,4% del presupuesto, y se limitó a señalar que «habrá que repartir mejor», y a conminar a Griñán a que la comunidad «plantee resistencia al recorte de derechos».
Formar equipo
Tras la votación del presidente, toca formar equipo de Gobierno en Andalucía. Hoy habrá una última reunión entre los líderes de ambas formaciones para cerrar la estructura y competencias de cada área. Como estaba previsto, las consejerías se reducen de 13 a 10, de las que IU asumirá tres, Gobernación o Política Territorial, centrada en las relaciones con los ayuntamientos y que irá vinculada a la Vicepresidencia, que recaerá en Valderas; Turismo y Comercio, y Fomento y Vivienda, que conlleva las competencias en obras públicas e infraestructuras, aunque aún no está cerrado si también la ordenación del territorio.
Griñán tomará posesión mañana, en un acto al prometió asistir el secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, y otros destacados dirigentes del PSOE. Después dará a conocer el nombre de los consejeros, que tomarán posesión el lunes para poder celebrar al día siguiente su primer Consejo de Gobierno.
La anécdota de la jornada llegó, una vez más, del líder jornalero y alcalde de la localidad sevillana de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, quien se enfrenta a una posible sanción después de romper la disciplina de voto de IU.
Tras semanas pregonando a los cuatro vientos su rechazo a cualquier acuerdo con el PSOE y la elección de Griñán como presidente -«nos han votado quienes no le querían», se justificaba-, ayer emitió el único voto nulo de la investidura. «No participo en esta votación porque no puedo votar a mi candidato», proclamó. Mas tarde, Sánchez Gordillo defendería que «antes que la disciplina está la coherencia política».