La Plaza de las Marismas fue el escenario de los hechos. :: C.R.
Chiclana

Golpea a su pareja en la calle ante la mirada de los vecinos

El presunto autor de los malos tratos, de origen asiático, propinó varias patadas y puñetazos a su novia con la que convivía desde hacía dos años

CHICLANA. Actualizado: Guardar
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El pasado viernes la Policía Local detuvo en la Plaza de las Marismas a un ciudadano de origen asiático por presuntos malos tratos hacia su novia, de igual procedencia. Los hechos tuvieron lugar alrededor de la una de la tarde en la calle Cristo de la Humildad y Paciencia, a la altura de la Peña taurina Cristo González, cuando los allí presentes fueron testigos de cómo una mujer tiraba al suelo un teléfono móvil y su pareja lo cogía destrozado. Según relató el camarero del establecimiento, «acto seguido el hombre comenzó a golpearla con el paraguas que llevaba en la mano y se alertó a la Policía».

En concreto, el autor del aviso fue un policía de Cádiz libre de servicio, pero a la llegada de los efectivos la pareja ya se había desplazado varios metros adelante, hasta llegar a la Plaza de las Marismas. Fue en ese instante cuando los agentes procedieron a la detención del presunto autor de los hechos por delito de lesiones en el ámbito familiar, éste no opuso ningún tipo de resistencia en ese instante. Según fuentes policiales, en esta plaza y bajo la mirada de varios testigos, el detenido propinó varias patadas y puñetazos a su novia, con la que convivía desde hacía dos años

Es por esto que los agentes avisaron al grupo especial Minerva, dedicado a los casos de violencia de género y éstos procedieron al protocolo de atención a la víctima, que tuvo que ser traslada al Centro de Especialidades La Longuera para recibir asistencia sanitaria. Mientras tanto el detenido fue conducido hasta el calabozo de la Jefatura de la Policía Local, lugar donde permaneció hasta su puesta a disposición judicial, tras la cual, explicaron fuentes policiales, «en estos casos lo normal es que el juez dicte una orden de alejamiento». Por su parte, la ciudadana asiática fue puesta a disposición de los servicios sociales del Ayuntamiento.

La pareja era vecina de la zona en la que tuvieron lugar los hechos, donde según los vecinos «viven muchos ciudadanos de origen chino», así como propietaria de un negocio en la ciudad. Después de la detención, la víctima declaró a la Policía que en anteriores ocasiones había sido maltratada por su pareja, aun así la Policía Local no tenía constancia de que se hubiera impuesto ninguna denuncia por este caso.