Escritora a los ochenta
Esta autora autodidacta firma el sábado en la Feria del Libro ejemplares del poemario 'Los días que no volvieron' Amante de la literatura desde niña, María Hesle publica con 84 años su segunda obra
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa escritora gaditana María Hesle Cruz está leyendo estas noches una obra de su editor, José Carlos Fernández. Como buena amante de la literatura, no suelta un libro cuando ya ha cogido otro. En sus madrugadas en vela, las historias contadas por otros son su mejor compañía. Por el día, cuando el dolor amenaza su cuerpo, no tiene otra medicina que la charla entre amigos y la pluma. La inspiración le llega a ratos, sin prisa, el aviso se lo da alma. María podría ser un autora como cualquiera, con unos ideales estéticos y personales como los de cualquiera. Pero no es una más. María tiene 84 años. Y aunque la vocación artística -casi de hombre, o mujer, del Renacimiento- le sobrevino de niña, no fue hasta hace unos años cuando pudo publicar su primer libro de relatos, 'Cae la tarde donde la orilla'. Ahora acaba de ver la luz su segunda obra, un poemario titulado 'Los días que no volvieron' (Publicaciones del Sur) y que ella misma presentó hace una semana en la Biblioteca Provincial.
Con prólogo de Amelia Retamero, el libro está escrito en un tono intimista, según define la autora. «El alma, como el silencio, se abre como una gran ventana», cuenta Hesle para explicar el ritual de su proceso creativo. 'Los días que no volvieron' está dedicado al hombre de su vida e impregnado de todas sus experiencias y de aquellos detalles que le llaman la atención a la escritora, una mujer humilde y romántica, medio bucólica. Viuda y sin hijos, María solo cursó los estudios primarios. Sin embargo, la influencia de su padre, un ávido lector, hizo de ella una niña interesada por las letras. Y por la pintura, las tertulias... «Siempre me he rodeado de intelectuales, de gente que pudiera aportarme algo. Sin embargo, era muy tímida y pensaba que mi obra no le iba a interesar a nadie», cuenta.
Tras un largo retiro dedicado a su familia y después de quedarse viuda, María decidió que ya era el momento del debut. «¿Por qué no iba a hacer todo aquello que siempre me había interesado? ¿Por qué no darlo a conocer? Entonces la poeta -toda su obra está salpicada de la estética poética- se apuntó a la Universidad de Mayores. Presume orgullosa de pertenecer a la segunda promoción y, sobre todo, de reunir a todos sus compañeros cada primer martes de mes para hablar de sus inquietudes literarias. «Me encuentro muy a gusto haciendo estas cosas. Es la forma que tengo de dejar de lado la miseria del cuerpo, la oculto con la lectura y la escritura», reflexiona.
No desea premios ni homenajes, es más, no le gustan nada. Sin embargo, en esta etapa final de su existencia María, desde su casa en la plaza Jerez, solo pide una cosa: «seguir siendo yo misma». Porque si de algo se alegra haber logrado en estos 84 años es de haber cultivado a la vez alma y espíritu.
También vive para desarrollar su vocación literaria, por eso prepara ya su tercer libro, de relatos de nuevo. Este sábado, María Hesle estará en la casamata de la Librería Manuel de Falla de la Feria del Libro de Cádiz para firmar ejemplares de 'Los días que no volvieron'. Y no dejará de leer y escribir, de charlar, recordar, de soñar. Tomando una frase de su obra: «... hasta hoy, que viene detrás de mis pasos».