Unos narcos apalean a un policía en un alijo frustrado en Algeciras

Un agente de la Policía Nacional, destinado en la Udyco de la Comisaría de Algeciras, sufrió en sus carnes la cara más violenta y peligrosa de los traficantes de hachís durante un operativo contra el narcotráfico desplegado el pasado fin de semana en el Campo de Gibraltar. El funcionario recibió una paliza a manos de tres traficantes marroquíes implicados en un alijo frustrado de unos 2.000 kilos de hachís que fue incautado por los cuerpos policiales. La historia no ha tenido un mal final porque el agente ya se encuentra en su casa recuperándose de los golpes y los narcos, detenidos.

La operación tuvo lugar el pasado fin de semana a pie de playa. Detrás de ella una investigación conjunta de la Policía Nacional (Udyco y Greco) y la Guardia Civil de Cádiz (Edoa) que iba detrás de una organización que introduce hachís por la costa. Una embarcación cargada de droga tocó tierra el pasado sábado en Algeciras y allí se inició el habitual operativo en estos casos: los agentes interrumpen por sorpresa la descarga de la mercancía, tratan de detener a las personas que participan en estas tareas y al mismo tiempo poner a buen recaudo los estupefacientes para así sacarlos del mercado negro. Hasta aquí, una secuencia de hechos que se repite con asiduidad en la batalla permanente que libran los cuerpos policiales contra los narcos en el litoral gaditano.

Sin embargo, esta última operación se complicó por la actitud violenta de tres de los detenidos, que en lugar de salir corriendo, agredieron a un agente de la Udyco. Según confirmaron fuentes cercanas al caso, el funcionario se encontraba reduciendo y engrilletando a una de las personas que fue sorprendida a pie de playa descargando fardos. Hubo un momento que se quedó solo porque sus compañeros salieron detrás de otros sospechosos que emprendieron la huida. Ese instante fue aprovechado por tres marroquíes que estaban agazapados para salir de su escondite, rodear al funcionario y comenzar a golpearlo con las manos y las piernas. Uno de los traficantes logró arrebatarle el arma reglamentaria y aunque quiso accionarla no pudo disparar porque se le encasquilló segundos antes de que llegaran más funcionarios policiales y pusieran fin a la agresión que estaba sufriendo su compañero.

El funcionario herido ya está en su casa después de haber permanecido dos días hospitalizado por diversas contusiones. Dada la multitud de lesiones ha permanecido 48 horas en observación ya que los facultativos querían descartar daños serios en algún órgano. Tras comprobar la evolución favorable, el paciente recibió el alta.

La operación a pie de playa se saldó con un buen resultado policial: ocho personas detenidas, unas dos toneladas de hachís incautadas (al cierre de esta edición no se había confirmado aún el peso definitivo de los fardos intervenidos) y dos todoterrenos requisados donde iba a ser trasladada la droga por carretera.

Los detenidos han quedado a disposición del juez instructor. Este periódico pudo confirmar que ayer por la mañana ya habían pasado por sede judicial después de haber estado retenidos en los calabozos de la Comisaría durante el fin de semana.