La Audiencia Nacional y la Fiscalía apoyaron el indulto

La sección primera de la Audiencia Nacional, presidida por el magistrado Javier Gómez Bermúdez, y la Fiscalía avalaron en sendos informes la concesión del indulto parcial a los dos mandos condenados por las erróneas filiaciones de 30 de los 62 fallecidos en el accidente del Yak-42.

Los informes, de apenas un folio, daban la venia al Ministerio de Justicia para conceder la medida de gracia a los dos condenados vivos, el comandante médico José Ramírez y el capitán Miguel Sáez. El tercero, el general Vicente Navarro, falleció en 2010.

Ambos fueron condenados en 2009 como cómplices de Navarro a penas de un año y medio de prisión, 900 euros de multa y un año de inhabilitación para el ejercicio de funciones públicas, lo que hubiera supuesto el fin de sus carreras castrenses.

Tanto el tribunal como el fiscal argumentaron que la inhabilitación era «desproporcionada» y que los oficiales ya había satisfecho la pena de multa así como una indemnización de 10.000 euros a cada familia afectada por la errónea identificación, 300.000 euros en total.

Un dinero, por otra parte, que fue abonado por la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, una asociación con 30.000 miembros que realizó una colecta pública para atender a los «compañeros».

Además, el tribunal de Gómez Bermúdez justificó que los condenados nunca tuvieron «un móvil personal» para causar daño a los perjudicados y no se lucraron de ello.