Sociedad

«En las congregaciones también hay pecadores y delincuentes»

Martínez Camino considera una «campaña ficticia» guiada por «intereses políticos» las críticas al obispo de Alcalá La Iglesia promete ayuda en los casos de 'bebés robados'

MADRID. Actualizado: Guardar
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La Conferencia Episcopal Española (CEE) se puso seria sobre las diferentes polémicas que están salpicando a la Iglesia en las últimas semanas. El portavoz de la CEE y obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino, aparcó el lenguaje más diplomático y florido para dejar clara la postura de la cúpula eclesiástica española sobre las polémicas de los 'bebés robados' y la homosexualidad. En el primer caso, que ha llevado a sor María al banquillo de los acusados, el portavoz aseguró que la Iglesia «no va a oponer resistencia» para que se depuren todas las responsabilidades sino que «va a colaborar con la Justicia». Cuestionado sobre sor María, el portavoz de los obispos alabó el trabajo realizado por las Hermanas de la Caridad en muchos lugares como los comedores sociales, a donde van «las personas que no llegan a fin de mes», o los pisos de acogida, donde «se abandonan a los bebes». «Están en muchos lugares sin horarios de trabajo ni sueldo. Y la sociedad aprecia el trabajo de las Hermanas de Caridad», comentó Martínez Camino, que también recordó que lograron el premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2005. Además, insistió en que «es poco noble pretender extender una sombra de sospecha sobre ellas como se está haciendo, y lo tenemos que denunciar».

Sin embargo, y sin citar expresamente a sor María, el portavoz de la Conferencia Episcopal afirmó que en las congregaciones hay «pecadores y delincuentes». Esta monja de 87 años, que se encuentra hospitalizada por un cuadro de ansiedad, está imputada por dos delitos: detención ilegal y falsedad documental por el caso de un bebé robado, Pilar Alcalde, en Madrid en 1982. Es la primera religiosa acusada por la sustracción de un recién nacido y su nombre aparece en numerosas denuncias que investiga la Fiscalía de Madrid por otros casos similares. En la última comparecencia, la religiosa se negó a declarar ante el juez pero mando una carta en la que negaba los hechos y los repudiaba.

Homosexualidad

Además de hablar de los 'bebés robados', Martínez Camino salió en defensa del obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, quien se acordó en el oficio de Viernes Santo de aquellas personas que, «llevadas por tantas ideologías», no terminan de «orientar bien su sexualidad» y acaban siendo gais. Unas declaraciones que le costaron una demanda por homofobia por parte de las organizaciones de gais y lesbianas. Sin embargo, el portavoz de los obispos salió en defensa de su compañero y criticó esta «campaña ficticia» guiada por «determinados intereses políticos». Además, Martínez Camino destacó que en los cinco días que ha durado la 99 Asamblea Plenaria de la organización eclesiástica ha visto al obispo de la ciudad madrileña «muy bien, fenomenal, animoso y con muy buen carácter». El portavoz de la Conferencia insistió en que es «muy lamentable» la creación de polémicas que «afectan a la libertad de expresión de un obispo ejerciendo el culto» y recalcó que la Iglesia «siempre va a ejercer su libertad de expresión».

También aseveró que la Iglesia «no condena a ninguna persona y mucho menos a un grupo de personas». El obispo auxiliar de Madrid añadió que todas las personas, «opinen como yo o no, sean buenas o malas», merecen un respeto «incondicional» y que esa es la postura oficial de la institución. «La Iglesia siempre ha dicho que los homosexuales son dignos de respeto», apuntó. Martínez Camino también se mostró convencido de que se malinterpretaron las palabras de Reig Pla, cuando dijo que «encuentran el infierno» aquellos que «piensan desde niños que tienen atracción hacia las personas de su mismo sexo y, a veces, para comprobarlo se corrompen y se prostituyen o van a clubes nocturnos de hombres».

El portavoz de los obispos, en cambio, indicó que no hay postura oficial de la Iglesia porque esta oficialmente no ha dicho nada. «Pero la Iglesia, por amor a la verdad y porque es su obligación, tiene que predicar el Evangelio y contra aquello que perjudica al amor entre los hombres, es decir, el pecado», apuntó. Además, recordó que las relaciones homosexuales, según la doctrina católica, son «objetivamente desordenadas». Por otra parte, los obispos mandaron su solidaridad a todos los parados y apelaron a seguir con «la práctica de la comunicación cristiana de bienes para seguir ayudando espiritual y materialmente a las personas que más lo necesitan».