Los pilotos de Iberia suspenden la huelga al dictarse el arbitraje obligatorio

El Gobierno decidió ayer imponer un arbitraje obligatorio para solucionar el conflicto laboral entre Iberia y sus pilotos a raíz de la creación de Iberia Express. La primera consecuencia ha sido la desconvocatoria de las huelgas programadas hasta el 20 de julio por parte del sindicato de pilotos Sepla con el fin de «favorecer y facilitar la labor del árbitro». A su vez, la empresa ha suspendido el proceso de consultas para no aplicar el convenio colectivo con lo que pretendía bajar un 20% los sueldos y costes de los pilotos.

Iberia y el Sepla tienen un plazo de 24 horas para consensuar quién será el árbitro, pero la compañía no quiere pactarlo, así que será designado por el Ministerio de Fomento antes del lunes próximo. A partir de ese momento, el árbitro dispone de diez días para dictar el laudo, que será de obligado cumplimiento.

La imposición del arbitraje había sido solicitada por el Sepla ya que, decía, la empresa se negaba a negociar. Y llega después de haber fracasado la mediación del exministro de Trabajo Manuel Pimentel, designado por el Gobierno. La compañía aérea no ha querido opinar sobre la decisión del Gobierno y se ha limitado a anunciar que recupera los vuelos que habían sido cancelados para los días 4 y 7 de mayo, pero no los del 30 de abril.