La batalla está en marcha
Algodonales se prepara para su fiesta más importante aunque mira de reojo al cielo ya que la lluvia podría deslucir algunas de las representaciones Hoy arranca la VIII Recreación Histórica del 2 de mayo de 1810
Actualizado: GuardarLa pólvora preparada y la contienda es inminente, siempre que el tiempo lo permita. Algodonales ya está preparado para, por octavo año consecutivo, hacer una regresión en el tiempo y recrear la desigual lucha que sus antepasados tuvieron con el ejército napoleónico. No salieron victoriosos pero la heroicidad de quienes con palos y utensilios del campo hicieron frente a quienes llegaban armados hasta las cejas.
La primera recreación de este tipo que nació en la Sierra mantiene este año las mismas expectativas de visitantes que cada año la convierten en una de las fiestas más importante de la comarca. Desde el Ayuntamiento se calcula que unos 5.000 visitantes pueden acercarse a la localidad hasta el domingo para disfrutar con los desfiles de tropa, las teatralizaciones, las batallas, las escaramuzas y un sinfín de espectáculos callejeros que harán las delicias de los visitantes. «Vamos a llevar a cabo una Recreación austera, como no podía ser de otro modo, pero las asociaciones y vecinos con su colaboración harán que volvamos a contar con un programa completísimo», destaca el alcalde, Ángel Acuña.
En torno a 600 vecinos de la localidad participan activamente en la Recreación, aunque todo el pueblo se ven involucrados durante el año, de una u otra forma. Además, el municipio recibirá a unas 300 personas, miembros de asociaciones históricas, que llegan desde Bailén (Jaén), Toledo, Extremadura, Málaga, San Fernando y El Bosque. Para los que vienen desde más lejos se ha habilitado un campamento en el Polideportivo Municipal con más de cien camas, gracias a la colaboración del Tercio de la Legión de Ronda.
En la primera jornada se llevará a cabo un desfile inaugural, a las 17.00 horas, la apertura de los puestos, un espectáculo de coros y danzas, la teatralización de la entrada de los heridos de Montellano y un desfile militar que cerrará el primero de tres intensos días en los que no vale pestañear, para no perderse todo lo que pasará en estas calles.