Tribuna

La felicidad de la Nación

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Que genialidad tuvo el gobierno de nuestro país al conseguir que creyentes y no creyentes aunásemos sentimientos en un día al menos. A pocos escapa que el pasado viernes de dolores fue de más dolor que nunca, y que para la mayoría de los hombres y las mujeres de esta depauperada España fue hasta cierto punto un día de recogimiento. Para muchos españoles este calvario colectivo no durará una semana, muy al contrario esta madre de los recortes vino a instalarse en casa y en la mía, y todo apunta a que tardará en irse demasiado tiempo.

En Cádiz, dónde según Mariano Rajoy y en una interpretación un tanto particular del texto constitucional de 1812, enseñamos hace doscientos años que en tiempo de crisis no solo hay que hacer reformas sino que también hay que tener la valentía precisa para acometerlas, también en la misma ciudad en la que conocemos a la crisis desde chiquitita, esto no es de D. Mariano sino de Pepe Landi, viendo la que nos está cayendo, y la que nos queda por caer, entiendo que es preciso un compromiso, no solo con nuestro presente y futuro, sino también con nuestro pasado.

Se nos han recortado derechos como trabajadores y ciudadanos al eliminar de un plumazo parte de la vida laboral, la sanidad y la educación sufren ya castraciones presupuestarias insospechadas que no afectan por igual a ricos y pobres, y lo peor es que todo esto irá más allá. Los que manejan los hilos del gobierno de la nación dan el visto bueno al anuncio de recortes que amputaran ciertos derechos sociales que marcaran irremisiblemente nuestras vidas, y que han de acabar a todas luces con esos valores que caracterizaban ese modo del bien y justo vivir que llaman estado del bienestar.

Quizá el presidente del país, en su lectura de la Constitución del 12 olvidó, y para posiblemente evitar esa particular regresión e inmovilismo que verbalizó en su discurso del 19 de marzo en El Oratorio, que el objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación que no es otra cosa que el bienestar de los individuos que la componen.