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Cuatro líneas de autobús cambian de itinerario por el corte de la Ribera
La vía de entrada al centro se corta hoy al tráfico tras el retraso de un día por el robo de material de la obra de la pasarela peatonal sobre el río
EL PUERTO. Actualizado: GuardarLos portuenses tendrán que cambiar el 'chip' para moverse por la ciudad durante al menos un mes. El corte de tráfico en la Ribera del Marisco ya se deja notar en la circulación del casco histórico. Cuatro de las siete líneas de autobuses han cambiado sus itinerarios y desde ayer no hay servicio en el espacio urbano comprendido entre la Plaza de Toros y la estación de trenes. Las nuevas rutas tomarán el coso portuense como epicentro en dirección a la avenida de Sanlúcar, para enlazar con Pozos Dulces. La circulación por la Ribera ya ha sido interrumpida y desviada hacia la paralela. Estos cambios, provocados por la obra de la pasarela peatonal sobre el río Guadalete, durarán al menos un mes.
El corte total de esta calle, principal arteria de entrada y salida hacia el centro, estaba previsto para ayer por la mañana. Pero el robo de parte de material de las obras retrasaron los trabajos. El concejal de Mantenimiento Urbano, Damián Bornes, detalló que los cacos intentaron llevarse la máquina con la que se iba a demoler el murete que separa el parque Calderón de la carretera. Una vez solventado el incidente, a las tres de la tarde comenzaron los trabajos. Primero, en la mediana ubicada ante la fuente de la Resaca, por lo que no fue necesario cortar la calle en la dirección de salida, aunque los coches sí comenzaron a desviarse por la Ribera del Río y a incorporarse de nuevo por Puerto Escondido hacia Las Galeras. Bornes señaló que hoy se procederá a la interrupción total del tráfico con señalizaciones en las entradas y salidas para informar a lo usuarios.
Los que sí tuvieron que comenzar a acostumbrarse ya al cambio fueron los conductores y pasajeros de las líneas 1, 2, 3 y 5 del servicio de autobuses. La primera, que cubre el trayecto desde el centro comercial El Paseo hasta la zona de Pinar Alto, tendrá que desviarse tras la parada del Club Náutico. La segunda, que cubre el trayecto contrario, tendrá que hacerlo tras la parada de El Molino. La línea 3, que conecta Valdelagrana con el centro y Fuentebravía, será la que menos alteraciones sufra y la 5, que hace lo propio desde Doña Blanca hasta las hijuelas, tampoco podrá dejar a sus pasajeros en las paradas del casco histórico. La edil de Medio Ambiente, Marta Rodríguez agradeció la «paciencia» de los usuarios «por las molestias e inconvenientes que podamos ocasionarles con dichos cambios».
El presidente del comité de empresa de Daibus, la empresa concesionaria del servicio de autobuses, consideró que los usuarios se acostumbrarán pronto al cambio. «Pero perderán más tiempo en los desplazamientos y en el trayecto hacia las paradas». Las de la Bajamar, Las Galeras y la plaza del Polvorista se suprimirán de forma temporal.
En este sentido, el grupo municipal socialista ha pedido a Medio Ambiente que informe sobre el impacto sobre la pérdida de pasajeros que este cambio puede provocar. Según el edil David de la Encina, la contrata ya ha solicitado que no se les aplique la cláusula de penalización que contempla el contrato por la pérdida de pasajeros. «Queremos saber qué respuesta va a dar el Ayuntamiento ante esta pretensión». En esta línea, De la Encina indicó la necesidad de que los plazos de obras sean cumplidos de forma rigurosa. «Hay que evitar a toda costa que el corte llegue hasta la temporada estival, porque las dificultades crecerán con la llegada de turistas y el incremento del tráfico».