DEMASIADOS DETECTIVES
Actualizado: GuardarNo sabemos aún si el presidente ve la situación con absoluta claridad, pero hay que reconocerle que habla muy claro. Milagros del logopeda. Todos hemos entendido a don Mariano cuando ha dicho que «no hay dinero para pagar los servicios públicos». Nadie le ha preguntado cómo podían interpretarse sus palabras. Lo único que la gente quiere saber es cómo se ha llegado, tan celéricamente, a la ruina galopante. Lo que extraña a todo el mundo no es el modo, sino el tiempo. También siente curiosidad por saber la duración aproximada de la época oscura. (No en vano, Luis Cernuda decía que la curiosidad es un insecto que anida en los volantes de la luz). Pero de todas maneras es una pregunta mal hecha, como siguen haciendo los que le piden explicaciones al arte abstracto y quieren saber qué significa. Curiosamente no le piden significaciones a un mosaico o al dibujo de una corbata: les gusta o no les gusta y ya se sabe que sobre gustos es de lo más se ha escrito.
-¿Dónde vamos a parar?
- Usted perdone, pero no vamos a parar.
Viajamos en un ómnibus perdido, como el del relato de Steinbeck, pero hay dentro algunos pasajeros que no han pagado el trayecto. Al Tribunal de Cuentas no le salen las suyas y ha denunciado, precisamente cuando se anuncia también la subida del 50% de las tasas universitarias, que hay en España 1.448 'jubilados de oro' entre los docentes.
Hay en España demasiados detectives que saben dónde irán a parar sus pesquisas: todas a la papelera, salvo las que les sirvan para limpiarse el trasero a quienes se las encargaron. Después de las inconclusas averiguaciones sobre Urdangarin, vienen ahora las establecidas por Hacienda sobre las cuentas de la infanta Cristina con la esposa de su secretario, el tesorero de Nóos. Todas las familias tienen una mala racha.