Urdangarin y su abogado, a su llegada a los juzgados de Palma el pasado febrero. :: A. COMAS / REUTERS
ESPAÑA

Varios testigos afirman que Urdangarin no rompió con Nóos tras el aviso del Rey

Aizoon, la empresa propiedad de los duques de Palma, pagó al exsecretario general de Esade con un coche

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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Iñaki Urdangarin no se desvinculó del Instituto Nóos en marzo de 2006 como le pidió la Casa Real y aseguró el duque de Palma en su comparecencia ante el juez del caso Palma Arena. Esa es al menos la versión que dieron ayer los primeros de la cuarentena de testigos que declararán hasta mañana en la Ciudad de la Justicia de Barcelona ante el juez José Castro, que investiga las presuntas actividades irregulares de Diego Torres e Iñaki Urdangarin al frente del Instituto Nóos.

Empleados y proveedores de Nóos que acudieron a declarar corroboraron además que tanto Urdangarin como Torres, imputados por los presuntos delitos de malversación de caudales públicos, fraude, falsedad documental y prevaricación, ejercían de «jefes» al mismo nivel en la entidad sin ánimo de lucro, un extremo que el yerno del Rey negó en su día, ya que reconoció ejercer labores de representación, pero no de gestión y de contabilidad.

Uno los testigos que expresaron que Urdangarin estaba al frente de Nóos y que su vínculo con la entidad se prolongó más allá de marzo de 2006 fue Marcel Planellas, ex secretario general de Esade. Planellas, quien dimitió en marzo de este año, una vez que su nombre apareció relacionado con la investigación del caso, volvió a ratificar que asesoró a Nóos.

Por triplicado

Al parecer, la entidad quiso cobrar hasta tres veces presentando una factura de Planellas a la Generalitat Valenciana, al Gobierno balear y a los Juegos Europeos de Valencia, de ahí que buena parte de las preguntas del juez y del fiscal, tanto al exejecutivo de Esade, que entre 2004 y 2007 cobró más de 128.000 euros de las empresas que controlaba Urdangarin, como al resto de proveedores persiguiera recabar información sobre la autenticidad de las facturas y la veracidad de los servicios prestados. Y es que se sospecha que Nóos habría aprovechado facturas de sus proveedores para luego duplicarlas o triplicarlas. Planellas reconoció además que recibió como honorarios por su trabajo en Nóos un coche de alta gama que pagó en régimen de 'renting' hasta 2008 la empresa Aizoon, propiedad de Urdangarin y la infanta Cristina.

También declaró ayer Roberto Molina, amigo personal de Urdangarin y regatista campeón olímpico en los Juegos de Los Ángeles. Molina, declaró que solo prestó servicios en Barcelona, a pesar de que en el sumario constan facturas en Valencia o Baleares.