La almadraba de Barbate, en plena faena durante la campaña del año pasado. :: ÓSCAR CHAMORRO
Ciudadanos

El precio del atún de almadraba estará por las nubes esta temporada

La cuota se reduce a solo 657 toneladas en la provincia y su rentabilidad pasa por un incremento de coste en lonjas y mercados

C ÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El atún de almadraba es un bocado exquisito de la gastronomía gaditana, pero esta temporada será un plato de lujo. Los empresarios del sector reconocen que la cuota de pesca asignada a la provincia es mínima y pone trabas a la rentabilidad y supervivencia de las cuatro almadrabas de la zona: Conil, Barbate, Zahara y Tarifa. Esta situación obligará, con toda seguridad, a subir los precios en lonja y, por consiguiente, en el mercado. Todo apunta a que el kilo se sitúe en la lonja a una media de 15 a 20 euros. El organismo internacional encargado de adjudicar a las distintas flotas mantiene invariable la cifra del año pasado para España y ha asignado a las almadrabas gaditanas una cuota inicial de 657 toneladas.

La portavoz de la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba, Marta Crespo, reconoce que la situación es «insostenible» para un arte tradicional del que viven más de 400 familias. Crespo indicó, al respecto, que la ampliación del cupo pasa por la compra de cuota a otras flotas dedicadas también a la pesca del atún rojo. En este sentido indicó que las almadrabas gaditanas han negociado durante las últimas semanas con armadores vasco la adquisición de unas 300 toneladas, «pero la iniciativa se ha ido al traste después de haber hecho una oferta de 10,25 euros el kilo. Los atuneros vascos han vendido su cuota a una firma que opera en el Mediterráneo».

El sector ultima los detalles para la primera 'levantá', que se espera para los próximos días. Las almadrabas gaditanas ya han superado la primera fase del calamento, iniciada a primeros de marzo. Ya están colocadas las anclas, las boyas y los cables. Ahora ha comenzado la colocación de las redes. Crespo asegura que todo está casi preparado en el mar.

El frenazo a las capturas de atún rojo se dio en 2005 y la medida entró en vigor en 2006. La luz roja se encendió en 2006 cuando la comunidad científica y algunas organizaciones ecologistas advirtieron del peligro de esquilmación de la especie. Hasta entonces no había control en su captura y tamapoco limitaciones sobre su tallaje. El Comité Internacional tomó medidas que, a la larga, han perjudicado a las almadrabas, ya que han pagado justos por pecadores. Es decir se incluyó en el mismo saco a las flotas industriales de Grecia e Italia y a las artesanales, como las almadrabas gaditanas. El mayor varapalo a la industria almadrabera vino en 2010 cuando la cuota se fijó en 630 toneladas. Desde entonces, el sector ha vivido con incertidumbre cada inicio de temporada y buscando, al mismo tiempo, la cesión de cuota de otros países.

La buena noticia para el sector tuvo lugar el año pasado al comunicar la comunidad científica al Comité Internacional que la población de atún rojo había mejorado en los últimos años. Los productores han pedido en todos los foros una mayor implicación de las administraciones españolas para que se logre un aumento de las cuotas de captura.

La Organización de Productores Pesqueros de Almadraba solicitó el pasado febrero una reunión con el secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, para exponerle la situación de las almadrabas gaditanas y trasladarle la necesidad de seguir este año como observatorio científico para comprobar la evolución de la especie, «ya que con la cuota asignada para esta temporada es la única garantía de ampliar la campaña unos meses más».