SORRY
Actualizado: GuardarCon los años, no he llegado a la certeza pero sí a la sospecha de que existen dos tipos de personas: las que saben pedir perdón y las que no. Las de la segunda especie (gentes que se dejarían matar antes que admitir un error) suelen alegar que el perdón no significa gran cosa, que solo es un gesto banal y que lo importante es actuar de forma que nunca se tenga que decir lo siento. Quizá tengan algo de razón. Pero encontrándome como me encuentro entre los de la primera categoría, la de los atolondrados que no siempre creen actuar correctamente, que a menudo se sienten culpables y que ¡glups! tienden a esgrimir un 'Perdona' con facilidad y sin que se tambalee su orgullo, tengo que admitir que el 'mea culpa' entonado ayer por el Rey llegó a conmoverme. Sí, ya sé que son solo palabras y que lo importante son los hechos. Que un simple 'sorry' no borra de golpe su afición a la caza de pobres elefantes (por más que, según Belén Esteban, en la remota Botsuana abunden como conejos), ni su falta de sensibilidad a la hora de emplear el ocio en extravagancias de millonario mientras su país se va a la ruina. Pero, qué quieren, las palabras (solas ellas) también tocan a veces el corazón. Yo, sin ir más lejos, intento tocar el suyo con esta columna, hecha solo de palabras. Y lo que más me gustó de la disculpa real fue precisamente eso, las palabras elegidas, tan simples, tan llanas, tan directas, casi en tono naïf, de niño pillado en falta: «Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir». No sé si el Rey es el mejor actor del mundo o si esa cara de 'Es triste de pedir' que puso al pronunciarlas le salió realmente del alma. Pero sí le agradezco de antemano que no haya enmascarado su disculpa oficial en un farragoso discurso de corte navideño. Detrás de este compungido Rey septuagenario me pareció ver la sombra de Juanito, el chaval atormentado por un disparo fortuito que alcanzó mortalmente a su hermano. Lo que nunca he comprendido es cómo después de aquello al Rey le siguieron atrayendo los gatillos.