«He descubierto que me cambia el humor cuando tengo hambre»

A sus diecinueve años el actor australiano Liam Hemsworth se presenta como la nueva estrella del país de los canguros. Después de triunfar en la televisión el joven de los tres hermanos Hemsworth voló a Los Ángeles para hacer una prueba en la película 'Thor', papel que consiguió su hermano mayor Chris pero antes de marcharse tuvo tiempo para hacer una audición junto a Miley Cyrus para la película 'La última canción', que finalmente consiguió. Está semana estrena en España la esperada cinta 'Los juegos del hambre' (basada en la trilogía de libros que triunfan entre los jóvenes), que en cuatro semanas en Estados Unidos ha superado los quinientos millones de dólares (380 millones de euros).

-¿Leyó los libros de la saga 'Los juegos del hambre' antes de rodar la película?

-Sí. Y sinceramente me parece que el libro y la película son iguales. Todo lo que lees en las páginas se ve en pantalla.

-¿Cuando leyó el libro se identificó con algún personaje?

-Sí. Cuando leí el guion siempre aposté por Gale, me siento mucho más identificado con él que con Peeta. Es el personaje con el que más me identifico, porque soy un hombre a quien le gusta defenderse por sí mismo. También me gusta el personaje de Hamut, porque esta loco y es un psicótico pero Woody Harrelson es perfecto para interpretarlo.

-¿Cómo se preparó?

-Para este filme lo único que tuve que hacer fue aparentar hambre. Mi hermano Chris me escribió un mensaje un mes antes y me dijo que dejara de comer que la película se titulaba 'Los juegos del hambre' y no 'Los juegos de comer' (se ríe). Me pidió que perdiera peso. Sus palabras me obligaron a entrenarme físicamente y a adelgazar.

-¿Cuando tiene hambre que comida le satisfice?

-La comida que más me gusta es Krispy Kremes. Debo reconocer que me dejé caer por esa pastelería un par de veces durante el rodaje. No pude resistirme. Una cosa que he descubierto es que me cambia el humor cuando tengo hambre. Me sentaba en mi habitación del hotel y solo pensaba en comer, me pasaba horas mirando el menú diciéndome que aguantara. Peleaba conmigo mismo y créeme que me sentía fatal. Menos mal que estaba solo porque se me ponía un humor de perros por la noche.

-¿Por qué cree que esta serie de libros han tenido tanto éxito?

-Una de las razones principales es que a todo el mundo le gusta una historia entre el bien y el mal. Los niños se enfrentan a una situación muy difícil, luchando por su vida, por sus familias. La mayoría de ellos vive en la pobreza, hambrientos y la protagonista aparece y les brinda esperanza. A los seres humanos nos encantan las historias de superación personal.

-¿Ha tenido usted que luchar por el lugar que tiene ahora?

-En está industria cualquier actor con el que hables ha tenido que superar tiempos difíciles. Unos pocos triunfan y la gran mayoría termina tirando la toalla. Es importante mantener el espíritu en algo y confiar que uno va a conseguir el éxito. A veces tener fe es lo más difícil.

-Se le considera ya como la próxima estrella de Hollywood.

-No quiero adelantar acontecimientos, pero debo reconocer que estoy entusiasmado con los proyectos que me están ofreciendo.

-Usted y sus dos hermanos son actores, ¿es un gen familiar?

-Somos tres actores. Creo que al primero que le picó el gusanillo fue a mi hermano mayor y nosotros después de verle actuar decidimos seguir sus pasos. La verdad es que yo pensé que podía hacerlo mejor que él y como somos muy competitivos decidí demostrárselo (se ríe).

-Dicen que está prometido con Miley Cyrus. ¿Cómo fue su primer encuentro con ella?

-Fantástico. El primer día me puse muy nervioso porque no sabía cómo iba a reaccionar ella. Yo no había visto nunca Hannah Montana y no sabía cómo era Miley. Pero después de trabajar a su lado en la última canción me demostró que es una gran profesional.

-Desde que rodó 'La última canción' su vida se ha seguido con curiosidad en los medios. ¿Cómo se siente ante tanto asedio?

-Entiendo la atención que provocó, pero a veces es muy incómodo vivir perseguido por cientos de fotógrafos. Me gusta encontrarme con mis admiradoras, las atiendo encantado, pero a los paparazzi los aborrezco.