ACS pierde 540 millones en su batalla por Iberdrola
MADRID. Actualizado: GuardarFlorentino Pérez cambia de estrategia y deshace posiciones en Iberdrola arrastrado por la deuda de ACS. La retirada se debe a la enorme presión ejercida por algunos de los bancos acreedores de la constructora, que estarían exigiendo muchas más garantías por los créditos con los que consumó el asalto a la firma liderada por Ignacio Sánchez Galán. La posición de ACS en la eléctrica (18,6%) comenzaba a pesar como una losa en su balance, que acumulaba una deuda asociada a esa participación próxima a los 5.000 millones.
Tal era la presión que ACS vendió ayer de forma apresurada un 3,69% de la eléctrica -comprado a un precio de 7,1 euros por acción- a 3,62 euros por título (un descuento del 7% sobre la cotización de la víspera). Una jugada nada redonda que ha reportado a ACS una minusvalía bruta de 767 millones o, dicho de otra forma, una pérdida neta de 540 millones. Todo un varapalo que hizo que las acciones de la constructoran cayeran un 6% en Bolsa.
La constructora restó importancia a su cambio de paso e insistió en que, con un 14,85%, sigue siendo el primer accionista de Iberdrola, donde permanece «como socio estable a largo plazo». El grupo explicó que con los casi 800 millones ingresados va a «reducir deuda corporativa y a robustecer la liquidez del grupo por la liberación de garantías». Sin embargo, el mercado da por seguro que ACS se verá obligada a recortar más posiciones en la eléctrica.
Y es que todo se pone en contra de Florentino Pérez. ACS remitió también ayer un documento a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que explicaba que pagará más intereses a Natixis a cambio de que este banco renuncie a quedarse un 1,2% de Iberdrola que le custodiaba a través de contratos de derivados 'equity swap'.