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El Ayuntamiento tiene por delante ocho años para hacer realidad su modelo de ciudad
La entrada en vigor de la nueva normativa urbanística se plantea como una oportunidad de crecimiento económico para Cádiz
CÁDIZ. Actualizado: GuardarHa tardado en llegar, pero ya se sabe que el día 4 de mayo Cádiz tendrá un nuevo modelo de desarrollo urbanístico, el que plantea, por primera vez, el Partido Popular, que en los últimos diecisiete años se ha dedicado a gestionar el que le dejó en herencia el gobierno socialista de Carlos Díaz.
Por delante quedan ocho años para hacer realidad todos los proyectos. Ocho años que empiezan con la rémora de la crisis económica y con la siempre complicada situación geográfica de un término municipal que ya no tiene terreno para expandirse. Por ello, bajo la supervisión de los técnicos del equipo redactor del Plan, encabezado por Teresa Bonilla y Ernesto Martínez, el equipo de Gobierno local ha diseñado un documento preciso y, en la medida de lo posible, ambicioso.
El documento recoge actuaciones muy esperadas, como la creación de nuevos espacios verdes; la culminación de nuevas vías de comunicación, como la avenida transversal o la transformación de la carretera industrial; o la construcción de 3.115 viviendas, de las cuales casi la mitad (1.520) se destinarán a VPO. Estas actuaciones afectarán a la vida cotidiana de los gaditanos, ya que deben generar nuevos hábitos de movilidad urbana y abrirán nuevas posibilidades para el regreso de los miles de ciudadanos que en los últimos veinte años han tenido que abandonar su ciudad por falta de sitio para vivir o escasez de posibilidades de trabajo. Y es que el PGOU tiene una importancia decisiva a nivel urbanístico, pero también, en consecuencia, desde el punto de vista económico. El Ayuntamiento prevé la construcción de nuevos equipamientos comerciales, como el gran edificio de la entrada de la ciudad o el Centro Multiusos, así como la llegada de nuevas empresas al recinto exterior de la Zona Franca.
Precisamente la remodelación de este área de la ciudad es el proyecto estrella planteado por el Consistorio gaditano, que, con el objetivo de ponerse a desarrollarlo de inmediato, ya lleva un año trabajando mano a mano con la Zona Franca a través de la Oficina de Captación de Inversiones.
Hay otros proyectos que se han quedado por el camino, como la propuesta socialista de la Gran Plaza del Mar, que, no obstante, parece haber servido como inspiración para la remodelación la plaza de San Juan de Dios y la futura integración del muelle en el entramado urbano. De la misma forma, y debido a la oposición frontal de las autoridades medioambientales, no se podrán construir las viviendas sobre palafitos en la zona de Cortadura que defendía el PP.
Por otro lado, hay una serie de proyectos de vital importancia para la ciudad pero que dependen de la buena voluntad de otras administraciones y, sobre todo, de la disponibilidad de recursos económicos. Uno de ellos, que ya aparece contemplado en el nuevo PGOU es la construcción del nuevo Hospital Universitario en una pastilla de terreno ubicada entre los barrios de Loreto y Puntales, que lleva aparejada a su vez la transformación de la parcela donde actualmente se levanta el Puerta del Mar en zona residencial y de servicios. Es la Junta de Andalucía quien tiene que dar el primer paso en esta operación.
También la administración autonómica tiene que ejecutar uno de los objetivos de este Plan, que no es otro que la culminación de la rehabilitación de las viviendas del casco histórico y el fin de la infravivienda.
Otro proyecto que marcará el devenir de la ciudad es la culminación de las obras del segundo puente, del que no solo depende la mejora de las comunicaciones de la ciudad, sino que marcará el futuro Plan de Movilidad Urbana Sostenible. Esta obra depende del Estado.
También la transformación de la plaza de Sevilla y su entorno viene recogida en este Plan y en la misma están involucradas tres administraciones diferentes.
Por otro lado, en el documento se han incorporado las modificaciones del planeamiento aprobadas recientemente sobre diferentes ámbitos de la ciudad entre las que destacan Valcárcel, Campo de las Balas y la Estación de Renfe, que en los últimos años se han resuelto con modificaciones puntuales.
El camino para la aprobación de este Plan General ha sido arduo. Han tenido que pasar varios años de trámites burocráticos, exposiciones públicas, aprobaciones en pleno, revisiones de la Junta de Andalucía y discusiones políticas hasta que el pasado lunes la Consejería de Obras Públicas y Vivienda publicase la nueva normativa en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía.