El PP pide que no se use la cacería del Rey para cuestionar la Corona
Rubalcaba comprende que desde el PSOE se exijan disculpas al jefe del Estado y se critique su safari
MADRID. Actualizado: GuardarEl PP reclamó ayer a todos los partidos que no aprovechen el accidente del Rey en Botsuana para poner en tela de juicio a la Monarquía. La secretaria general del partido gubernamental advirtió de que «sembrar dudas» sobre la Corona no favorece a «la democracia ni a nuestra forma de Estado». El PSOE optó por otro perfil y su líder dijo comprender las peticiones de disculpas a don Juan Carlos por irse de safari al país africano en tiempos de crisis. Alfredo Pérez Rubalcaba indicó, sin embargo, que no iba a sumarse al coro de críticos porque lo que tenga que decir al Rey se lo dirá a la cara pues no tiene por costumbre comentar en público «la vida privada» del jefe del Estado.
Dolores de Cospedal terminó con el mutismo del PP sobre el accidente real en Botsuana y, sin entrar a valorar el episodio, volvió a remitirse al primer y único comunicado de la Zarzuela, hizo un llamamiento para que termine la polémica sobre la Corona. «Utilizar un acontecimiento concreto para crear dudas sobre las instituciones no es hacer el mejor favor a la democracia y a nuestra forma de Estado», manifestó la número dos del partido gubernamental tras una reunión de la dirección del PP en la que no participó Mariano Rajoy.
Cospedal defendió además el mutismo del Gobierno. La Moncloa se ha limitado a decir que Rajoy estaba informado de que el Rey estaba fuera de España en un viaje privado, pero no ha dicho si sabía que el desplazamiento era a Botsuana a cazar. El Ejecutivo «nunca» da cuenta de la agenda privada de los miembros de la Familia Real y tampoco lo va a hacer en este caso, puntualizó la secretaria general del PP.
Negó asimismo que exista una disparidad de opiniones entre el Ejecutivo y el PP sobre el conocimiento del viaje ya que el partido solo se enteró de la ausencia del Rey cuando se produjo el percance, algo normal porque «no tiene por qué tener la misma información que el Gobierno» sobre las actividades del Rey. Y reclamó no abundar más el tema para no alimentar «polémicas» que «algunos», que no identificó, quieren promover.
Fuentes socialistas conocedoras de los entresijos de La Moncloa explicaron que la Casa Real, cuando don Juan Carlos hace un viaje privado, informa a la Presidencia del Gobierno del destino y las fechas del mismo para desde el Ejecutivo se adopten las medidas de seguridad pertinentes y se informe a la embajada del país al que va el Rey o a la misión diplomática más cercana. Rajoy, por tanto, sabía desde el pasado 2 de abril que el jefe del Estado se iba a Botsuana una semana después y no puso reparos al desplazamiento, afirmaron las fuentes consultadas.
Lealtad
El PSOE, al menos a su más alto nivel, no quiso incorporarse a la escalada de críticas pero tampoco actuó como si no hubiera pasado nada. Navegó entre dos aguas. Su secretario general reveló que habló con don Juan Carlos el mismo sábado en que fue operado de la cadera para desearle un pronto restablecimiento y nada más. Alfredo Pérez Rubalcaba afirmó que no ve «desleal» y «comprende» a los que, como el lehendakari Patxi López o el portavoz del PSC, tienen una opinión crítica con este asunto o exigen unas disculpas públicas del jefe del Estado, pero aclaró que su responsabilidad como secretario general del PSOE y líder de la oposición impiden que muestre en público su parecer.
Rubalcaba señaló que si tiene algo que decir sobre la cacería africana se lo dirá al Rey «en una audiencia», pero no iba a comentar en un medio de comunicación la «vida privada» del jefe del Estado por «lealtad» institucional. «Se lo voy a decir (lo que pienso) y me va a escuchar» porque, añadió el líder socialista, don Juan Carlos «escucha y sabe distinguir cuando hace una cosa bien y cuando lo hace mal. Es una persona muy receptiva a lo que dice la clase política».
En su partido, sin embargo, fueron menos cautelosos. Uno de los más beligerantes fue el lehendakari Patxi López, quien consideró que «no estaría mal» que el Rey pidiera «disculpas» porque en una época de ajustarse el cinturón y restringir los gastos «hay ciertas cosas», como este viaje de caza, que «la ciudadanía no entiende». Lo mismo dijo el portavoz del PSC, Jaume Collboni, quien reclamó una «disculpa pública y una rectificación urgente», y el expresidente del Congreso y ponente constitucional, Gregorio Peces-Barba, quien sostuvo que «ni el más fervoroso defensor de la Monarquía puede justificar» el safari en Botsuana, un «patinazo» y un hecho «grave, lamentable y desgraciado».