La prima de riesgo se dispara a los 435 puntos y la Bolsa baja a mínimos

Los inversores no dan tregua. La prima de riesgo de España escaló ayer su máximo anual, al situarse en 435 puntos básicos al cierre de los mercados de valores, 11 más que en la apertura. La rentabilidad exigida por los bonos españoles a diez años superó el 6%, lo que no sucedía desde noviembre del pasado año, mientras el Ibex-35, el indicador bursátil de referencia, descendía a mínimos del ejercicio, al ceder un 0,57% de su valor y quedar en 7.209 puntos. De poco sirvieron los mensajes con los que, desde el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, hasta el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, trataron de inyectar confianza en la economía española. Tampoco las conversaciones que el ministro de Economía, Luis de Guindos, mantuvo en París con analistas y expertos para explicarles las reformas en curso -presupuestaria, laboral, financiera- rindieron frutos.

Fue una jornada sombría, que anticipa las dificultades que puede encontrar el Tesoro para captar esta misma semana entre 3.500 y 5.000 millones de financiación con sendas emisiones de letras de corto plazo, que llevará a cabo hoy, y de bonos y obligaciones de medio y largo plazo, prevista para el próximo jueves. De momento, el Banco Central Europeo no se conmueve: pese al repunte de la prima de riesgo de España, y en menor medida de Italia -con aumentos de 40 y 20 puntos, respectivamente-, la institución no compró bonos la pasada semana en los mercados secundarios.

Los bancos en negativo

En el parqué de Madrid, todos los valores del sector bancario acabaron en negativo, por el contagio de la crisis de la deuda soberana. El Santander cedió el 0,64%, el BBVA perdió el 1,17%, CaixaBank cedió el 1,30% y Banco Popular retrocedió el 2,04%. La petrolera Repsol cerró prácticamente plana, con mínima ganancia del 0,96%. Todavía no se había producido el anuncio de la expropiación de su participada YPF por parte del Gobierno argentino. La buena noticia la dio Gamesa, porque rumores de una posible OPA sobre su competidor danés Vesta disparó su cotización el 6,66%.

Por el contrario, el resto de las principales Bolsas europeas cerraron en verde, sostenidas por los buenos datos sobre las ventas en Estados Unidos. El Footsie 100 de Londres ganó el 0,26%, el Dax de Francfort subió el 0,63%, el CAC 40 de París ganó el 0,51% y el indicador de referencia de la Bolsa de Milán registró un avance del 0,36%. El Gobierno de Rajoy intenta, por todos los medios, restaurar la confianza.

En el discurso de clausura de la asamblea del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, proclamó que «nadie, ni gobernantes ni instituciones, dentro ni fuera de nuestro país, deben dudar, ni sembrar dudas, sobre el compromiso de España con el euro y la integración política europea». Pero nadie puede esperar que «en unas pocas jornadas» se resuelvan problemas gestados durante tanto tiempo, apostilló.

El presidente abogó por responder al acoso de quienes especulan en los mercados con la perseverancia en las reformas, tras reconocer que había tenido que adoptar medidas más duras, con mayor rapidez de lo que había previsto. El dirigente del IEF, José Manuel Entrecanales -que acaba de tomar el relevo de Isak Andic-, le sugirió que estos cambios deben incluir medidas que favorezcan la inversión, algo que consideró «absolutamente crucial» para la recuperación de la confianza y, por ende, de la economía. De defender el programa de reformas se encarga esta semana De Guindos, quien, tras reunirse en París con representantes galos, hoy se entrevistará con el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, en Fráncfort, e inversores.