El último 'tuit' del Titanic
TitanicVoyage ha reproducido los que pudieron ser los comentarios del pasaje en el fatídico viaje del transatlántico
MADRID. Actualizado: Guardar¿Qué hubiera escrito el pasaje del Titanic de poder contar con Twitter? 100 años después del hundimiento del transatlántico la página TitanicVoyage, de la editorial especializada en temas de Historia The History Press, ha recreado de forma ficticia algunos de los comentarios que se pudieron producir entre el 10 de marzo y el fatídico 14 de abril de 1912 en el que el barco chocó con un iceberg. A lo largo de un mes, pasajeros y tripulación 'tuitean' la grandiosidad del Titanic, su lujo o la placidez del viaje en la inmensidad del océano.
Los prolegómenos de la partida están marcados por la admiración hacia el transatlántico. La lista de mensajes la abre el capitán Edward John Smith el 10 de marzo de 1912: «No puedo esperar a verlo sobre el océano». «Es increíble la dimensión de la cubierta», afirma ese mismo día un marinero. Las primeras impresiones no son todas positivas, sin embargo: «Los botes salvavidas tienen capacidad para 1.178 personas, si ocurriese algo no habría espacio suficiente para todos». Se trata de una funesta impresión de uno de los miembros de la tripulación. Varios marineros también se quejan ante la falta y la calidad de los chalecos salvavidas. «Comprendo que algunos se preocupen por los salvavidas. Pero no es necesario, pueden flotar durante 24 horas con un peso de 15 libras de hierro», intenta tranquilizarles uno de sus superiores. Pero no lo consigue con todos: «Si tenemos que saltar a esas heladas aguas con estos chalecos estaremos muertos. Esperemos que no ocurra».
El día esperado finalmente llega. El 10 de abril el Titanic zarpa de Southampton rumbo a Nueva York con 2.227 personas a bordo. «Todas las comprobaciones han sido completadas, estamos listos para partir. Próxima parada, Cherburgo», proclama el capitán en un momento que debía considerarse histórico.
Los comentarios en los días posteriores de tripulación y pasaje dibujan un panorama idílico. Nada hace presagiar el destino final. Las alarmas saltan la noche del día 14. Hasta el puente de mando del Titanic llegan mensajes de otros buques alertando de la presencia de grandes bloques de hielo. Pero a bordo del transatlántico nadie presta atención a las advertencias. «Nos han dicho que los motores trabajan a mayor velocidad que nunca. Batiremos un récord olímpico», escribe un pasajero.
«Full stop -parada total-», son las palabras pronunciadas antes del desastre. Pero llegan tarde. El Titanic colisiona con un iceberg. «¿Qué está pasando ahí fuera?», pregunta el capitán. Tras unos momentos de pánico se empiezan a evaluar los daños y se realizan las primeras llamadas de socorro al barco Carpanthia, y «aunque los daños aún se desconocen parece que no son serios».
Pero la realidad es otra. Varios compartimentos del barco están inundados. Su hundimiento es solo cuestión de tiempo. El capitán, consciente de ello, da la orden de abandonar el barco: «Las mujeres y los niños primero, ningún hombre será una excepción». «Este barco no puede hundirse. Esto no puede estar pasando», piensa uno de los pasajeros. Otro se sorprende de que la banda haya comenzado a tocar en cubierta pero eso no impide que todo el mundo a bordo perciba la crítica situación: «No van a conseguir subirnos a todos a los botes salvavidas».
El desalojo se hace de manera desordenada mientras el capitán, superado por las circunstancias, sabe ya que se hundirá con su barco. «No se moverá del puesto de mando», confirma uno de sus oficiales. Mientras tanto, las esposas se despiden de sus maridos antes de ser evacuadas. Algunos de ellos intentan tranquilizarlas: «Cariño, la banda sigue tocando música, no te preocupes tendré tiempo de subirme a otro bote». A las 2.20 horas, el barco se parte en dos y se sumerge en el fondo del Atlántico llevándose consigo la vida de 1.517 de las 2.227 que embarcaron. Desde el Carpanthia se escribe el último 'tuit' del Titanic: «Es una escena horrible. Los cadáveres flotan en el mar mientras desde los botes salvavidas los supervivientes nos piden socorro a gritos».
#capitán «Abandonen el barco. Las mujeres y los niños primero, ningún hombre será una excepción»
#pasajero «Este barco no puede hundirse. Esto no puede estar pasando»
#buqueCarpanthia «Es una escena horrible. Los cadáveres flotan en el mar mientras desde los botes salvavidas los supervivientes piden socorro a gritos»