Las drogas, Malvinas y Cuba atascan la cumbre americana
Los líderes de la región excluyeron los tres temas de la discordia en la declaración final, tras la marcha anticipada de la presidenta argentina
LA HABANA. Actualizado: GuardarLas diferentes posiciones sobre la presencia de Cuba en la Cumbre de las Américas, la reivindicación argentina sobre las islas Malvinas y la legalización del consumo y tráfico de drogas impidieron el consenso de los 29 presidentes que ayer clausuraron la VI Cumbre de las Américas. Hasta el último momento no hubo certeza de la presentación de una declaración conjunta -no hubo en las dos citas anteriores-, pero no mencionó los tres temas de la discordia y varios dignatarios no estamparon su firma. Estados Unidos y Canadá pudieron más que los 32 países restantes.
El empecinamiento estadounidense a aceptar el régimen castrista en el foro regional se debe a que Barack Obama está en plena campaña electoral. Necesita al 'lobby' cubano, furibundamente anticastrista, y el voto hispano para ganar las elecciones.
El silencio sobre las Malvinas hizo, según varios observadores, que la presidenta Cristina Fernández diera un portazo a la mitad de la reunión. Oficialmente alegó que perdía su avión, pero ya estaba disgustada porque el anfitrión Juan Manuel Santos no hizo alusión a ese problema en su discurso de inauguración. También el mandatario paraguayo, Fernando Lugo, se fue antes de tiempo.
Obama aguantó el tipo ante las críticas de sus pares respecto a que hace poco para frenar el consumo de drogas en su país y, además, brinda poca ayuda económica para formar a las fuerzas de seguridad que combaten el crimen organizado. Por si fuera poco, su colega brasileña, Dilma Rousseff, presidenta de la sexta potencia económica del mundo, puso como condición para la celebración de próximas cumbres la presencia de Cuba, según reveló el mandatario salvadoreño Mauricio Funes. El boliviano Evo Morales fue el único representante de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) que adelantó el boicot a futuras reuniones si no es invitado Raúl Castro.
Los mandatarios americanos acordaron la agenda oficial de la Cumbre: pobreza, integración comercial, acceso a las nuevas tecnologías, seguridad y lucha contra el narcotráfico. Pero el líder salvadoreño comentó que, en privado, hablaron de lo que cada uno «estimó conveniente». Según el presidente de Uruguay, José Mujica, «los dos temas políticos de la cumbre son en realidad lo que no aparece en la declaración». Y estimó que la inflexibilidad de EE UU le «está haciendo perder cada vez más peso» en la región.