El Monasterio cierra sus puertas y la plantilla inicia su encierro en el hotel

Los ochenta trabajadores del hotel Monasterio de San Miguel tienen previsto iniciar hoy un encierro a modo de protesta contra su cierre y como medida de presión para propiciar que BBVA, propietario del edificio, llegue a un acuerdo con otro operador hotelero que garantice la subrogación de los contratos. El desahucio, ordenado por el Juzgado Número 5 de El Puerto, está fijado para las diez de la mañana. Antes, los empleados entrarán y permanecerán dentro hasta que se les ofrezcna una salida que no implique la pérdida de su empleo.

Algo que no será fácil, ya que la plantilla presenta una carga de dos millones de euros de deuda con la Seguridad Social. Un débito que fue generado por los impagos de Hoteles Jale, a cuya «mala gestión» achaca el presidente del comité de empresa, Feliciano Domínguez, el cierre del hotel. Jale tenía arrendado el antiguo convento a BBVA, pero en dos años solo pagó una mensualidad del alquiler.

Las reservas, anuladas

El hotel se encontraba este fin de semana a un 20% aproximadamente de ocupación, con la cafetería y la recepción funcionando con total normalidad sin que nada, salvo las pancartas en la entrada y la cacerolada que el sábado protagonizó la plantilla, haga presagiar su cierre inmediato.

Eso sí, las reservas han sido anuladas y los clientes derivados a otros hoteles. Los empleados, que hoy esperan recibir sus cartas de despido, también han buscado alternativas para las bodas que estaban concertadas y para congresos, como el de la Sociedad Andaluza de Farmacia Hospitalaria. Cabe destacar que a este hotel fueron derivadas las reservas de la Motorada que tenía otro establecimiento que cierre, el Duques de Medinaceli.