Sociedad

Catorce años de prejubilación

Un funcionario alemán se despide de sus compañeros de trabajo con un correo en el que asegura que ha estado todo ese tiempo «sin hacer nada»

BERLÍN. Actualizado: Guardar
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Un funcionario alemán de la ciudad de Menden, en el Estado Federal de Renania del Norte Westfalia, no quiso abandonar su puesto de trabajo sin antes confirmar lo que sin duda más de uno piensa de algún que otro trabajador público y confesó a todos sus compañeros que se jubila después de 14 años «sin hacer nada». A través de un e-mail enviado a cerca de 500 empleados del Ayuntamiento de Menden, Wolfgang R., de 65 años, se sinceró con ellos y aseguró que «desde 1998 estuvo sólo presente, pero sin estar realmente allí».

Durante ese tiempo el lenguaraz alemán se embolsó la friolera de 745.000 euros por calentar el asiento de su oficina en la Administración municipal de la ciudad renana. «Así voy mucho mejor preparado para la jubilación. ¡Adieu!», escribió en su carta de despedida dejando con la boca abierta a sus compañeros.

Wolfgang trabajó como ingeniero desde 1974 en la delegación de Urbanismo. En los comienzos estaba contento con su trabajo, según sus propias palabras, sin embargo, a partir de 1998, se fueron reduciendo sus tareas cada vez más hasta que terminó por «no tener nada que hacer». Fue el 22 de marzo de 2000 cuando se dio cuenta de que el director del departamento no había notado que había sido relegado a un «punto muerto». «Apenas es posible entender cómo aguanté a lo largo de esos dos años», reflexiona. «Sin embargo, la situación se alargó mucho más, ¡doce años más!», proclama en su correo electrónico.

Un sueldo de 4.500 euros

En su misiva, el trabajador arremete contra el funcionamiento de la administración pública. «Al principio propuse mejoras, como la necesidad de un nuevo sistema de información geográfico, pero sin éxito». Esta situación acabó empujando a Wolfgang hacia un estado de total inactividad laboral por el que le compensaban con 4.500 euros al mes, sin que nadie se diera cuenta hasta su despedida.

«Hoy es mi último martes. Por ello deseo agradeceros haber organizado el servicio técnico durante 14 años y haberme dejado apartado, proporcionándome un sosegado trabajo», escribió irónicamente.

La carta filtrada a la prensa alemana provocó la sorpresa e indignación en más de uno, reafirmando la mala prensa de la figura del burócrata, algo que no se restringe al país gobernado por la laboriosa Angela Merkel. Para el alcalde de la ciudad, Volker Fleige, este escrito se debe a «una frustración atesorada durante años» y lamentó que no hablara con nadie al respecto. «Cada trabajador tiene la posibilidad de hablar con su superior sobre su situación en su puesto de trabajo», agregó el alcalde dejando caer así toda la responsabilidad en el propio funcionario y huyendo de las voces críticas que se preguntan cómo es posible que nadie de la Administración se diera cuenta durante 14 años de la situación.

El funcionario, por su parte, replicó al alcalde en una entrevista al periódico 'Bild Zeitung': «No fue ninguna frustración. Volvería a escribir de nuevo el e-mail. Siempre me ofrecí dispuesto a trabajar. Si nadie quiso aceptarlo no es mi problema». No obstante, Wolfgang quiso dejar claro que no era su intención que su carta se hiciera pública y no quiso contestar a la pregunta de por qué no hizo nada al respecto. De momento, su puesto permanecerá vacante debido al plan de ahorro de la ciudad.