ESPAÑA

El PSOE plantea al Gobierno sellar unos nuevos pactos de la Moncloa

El Ejecutivo desdeña la propuesta y exige a los socialistas que demuestren con hechos su voluntad de llegar a acuerdos

MADRID. Actualizado: Guardar
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El PSOE volvió a la carga con su idea de un pacto de Estado con el Gobierno, pero esta vez con miras más amplias. La vicesecretaria general de los socialistas reclamó un acuerdo de todas las fuerzas políticas, sindicatos y empresarios para que España genere «confianza». Elena Valenciano no llegó a mencionar la palabra pactos de la Moncloa, pero en su partido, y también en el PP, sí. El Ejecutivo no se dio por aludido y desdeñó la oferta porque cree que se trata de un gesto para la galería sin voluntad real de alcanzar compromisos.

El PSOE acuñó una nueva definición de sí mismo, la de «agente para recuperar la confianza en este país». En ese papel se ofreció al Gobierno porque Mariano Rajoy «necesita ayuda y nosotros se la queremos dar», según dijo la número dos del partido opositor. España, planteó Valenciano, es un país «amenazado» por los mercados internacionales y vigilado por los organismos comunitarios. En esas condiciones, sostuvo, «necesita acuerdos porque eso fortalece al país».

La reedición de los acuerdos impulsados por Adolfo Suárez en 1977 para hacer frente a una calamitosa situación económica y que fueron firmados en el palacio de la Moncloa por todas las fuerzas políticas, las centrales sindicales y las organizaciones empresariales, es una idea recurrente. En la pasada legislatura, la planteó CiU, pero el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y el PP no quisieron saber nada. Ahora la propuesta, aunque no rotunda, surge de los socialistas, y también tiene adeptos entre los populares, como el presidente extremeño, José Antonio Monago, quien se reúne este sábado con Mariano Rajoy, ante el que defenderá esa tesis.

La vicesecretaria general de los socialistas encuadró su discurso colaboracionista dentro de la estrategia de que su partido no va a hacer una oposición como la que hizo el PP en la pasada legislatura. Un planteamiento que desarrolló con éxito José Luis Rodríguez Zapatero en sus años de oposición entre 2000 y 2004, en los que no se cansó de sacarse de la manga ofertas de acuerdo, unas con éxito, como el pacto antiterrorista, y otras infructuosas, como el entendimiento en política exterior, truncado de raíz por la intervención en Irak.

El PSOE, hasta ahora, tampoco ha tenido demasiado éxito con la línea pactista que promueve Alfredo Pérez Rubalcaba y la primera prueba de fuego, la aprobación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, se saldó este jueves con un sonoro fracaso ya que los socialistas se quedaron solos con la izquierda en su rechazo a la norma, mientras el Gobierno logró la connivencia más o menos explícita de los nacionalistas catalanes y vascos, UPyD y otras fuerzas minoritarias. Valenciano, sin embargo, insistió porque llegar a un pacto de Estado contra la crisis es «casi una exigencia».

Pintar de negro

La vicesecretaria general de los socialistas combinó el buenismo de las ofertas con críticas mordaces al Gobierno, al que reprochó que «de tanto pintar muy negra» la situación de España ha conseguido que todo el mundo la vea de ese color. También lamentó que el Ejecutivo esté empeñado en echar la culpa de la situación a todos los demás, «menos a Rajoy y los defraudadores».

Pero las exhortaciones de la número dos del PSOE cayeron en saco roto. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría señaló tras la reunión del Consejo de Ministros que «la voluntad de pactar se demuestra andando» y los socialistas, vino a decir, no caminan. Plantear acuerdos desde la oposición, comentó, es «muy fácil», lo complicado es traducir las palabras en hechos. Como botón de muestra citó el desacuerdo del PSOE en la ley de estabilidad, pactada por socialistas y populares en agosto pasado, cuando los primeros estaban en el Gobierno y los segundos en la oposición, y que ahora, «cuando se produce la inversión de las posiciones», no es posible.

Sáenz de Santamaría aseguró que el Gobierno también tiene «voluntad» para dialogar y pactar con todas las fuerzas políticas. Algo, reconoció, que solo tiene sentido si conduce a obtener «resultados». Sáenz de Santamaría subrayó que conseguir frutos es más factible si se plantean los pactos sobre asuntos concretos y no se limitan a discursos grandilocuentes e imprecisos, que, a su juicio, es lo que han hecho Rubalcaba y Valenciano.

En el Gobierno reconocen que la situación es muy delicada, con la Bolsa en mínimos históricos, sumando batacazo tras batacazo, y con la prima de riesgo disparada con las consiguientes dificultades de financiación internacional, pero no ven necesario, al menos por el momento,ese pacto de emergencia nacional.