La plantilla del Monasterio, en pie de guerra por el cierre
Los ochenta trabajadores están dispuestos a mantener las protestas que realizan a diario
Actualizado: GuardarLos ochenta trabajadores del hotel Monasterio San Miguel están dispuestos a mantener las protestas que realizan a diario hasta después del desalojo del establecimiento, programado para el próximo lunes 16, a las 10.00 horas, en caso de que siga sin llegar una salida a su situación.
Ese día acabará la prórroga concedida por la jueza para que el BBVA, propietario del inmueble arrendado a Hoteles Jale, lo recupere. La entidad financiera mantiene contactos con distintos operadores hoteleros a fin de vender o volver a alquilar este edificio emblemático que solo puede acoger la citada actividad. En este sentido, el presidente del comité de empresa, Feliciano Domínguez, señaló que la intranquilidad de la plantilla aumenta a medida que pasa el tiempo y sigue sin llegar la solución que dé continuidad a sus puestos de trabajo y por ende, a la actividad hotelera que desarrolla, con gran reconocimiento y arraigo en la ciudad portuense, este viejo convento reformado. «Esta preocupación se convierte en indignación cada vez que pensamos en las causas del cierre del establecimiento, completamente ajenas a cualquier tipo de problema relacionado con el funcionamiento del hotel, que paga de forma puntual tanto a sus proveedores como a su plantilla».
No obstante sobre el negocio pesa una deuda con la Seguridad Social de alrededor de dos millones de euros, a lo que hay que sumar que todo el mobiliario, perteneciente a Jale, se encuentra embargado. Por otro lado, esta sociedad ya ha remitido una comunicación que confirma el cierre y el cese de la actividad para el próximo lunes, en cumplimiento de la sentencia judicial que obliga al desahucio.