Rajoy rechaza recibir a los sindicatos y encarga a Báñez la negociación
La ministra de Empleo asegura que las prestaciones de paro están «garantizadas al cien por cien»
MADRID. Actualizado: GuardarMariano Rajoy dejó claro ayer que no se sentará a negociar sus políticas con los sindicatos y trasladó a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, la responsabilidad de entenderse con las centrales, que el pasado lunes volvieron a reclamar por carta la apertura de un proceso de diálogo sobre la reforma laboral y los últimos recortes presupuestarios anunciados en sanidad y educación. «He dado instrucciones a la ministra de Empleo al objeto de tratar las cuestiones que abordan en la carta que han tenido a bien dirigirme», contesta el presidente en sendas misivas fechadas el mismo día y dirigidas a los líderes de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez.
Rajoy agradece en su carta a las centrales el «ofrecimiento para el diálogo y el acuerdo», actitud que considera esencial «para lograr una unidad en la lucha contra la difícil situación de crisis que atraviesa nuestro país». El presidente «garantiza» que «siempre está abierto al diálogo» y a «atender» las propuestas sindicales, aunque «sin renunciar en todo caso a su obligación de adoptar las reformas que, desde hace tiempo, España necesita para gozar de una economía competitiva, que cree empleo y que nos permita mantener el bienestar económico y social».
Discusión más amplia
Toxo y Méndez remitieron el pasado lunes una carta -la tercera desde la aprobación de la reforma laboral- a Rajoy en la que proponían buscar un «gran consenso social y político» para reactivar la economía. A la vista de la respuesta recibida, CC OO y UGT volvieron a denunciar en un comunicado la negativa del presidente a «reunirse» con ellos. Las principales centrales rechazan que exista cualquier diálogo con el Ministerio de Empleo y subrayaron que el Gobierno «niega la posibilidad de modificaciones sustanciales en la reforma laboral».
CC OO y UGT se quejan de que la «gravedad» de la situación demanda una discusión más allá de la reforma laboral, que aborde aspectos como la «garantía y sostenibilidad» de los servicios básicos, «sobre los que la carta del señor Rajoy no dice nada». Ambos sindicatos consideran «incomprensible» que, con una «economía en el disparadero» el presidente «exhiba una conducta errática y renuncie a construir un consenso de país con las fuerzas políticas y sociales».
Por otra parte, la ministra de Empleo aseguró en la sesión de control al Gobierno que las prestaciones por desempleo están garantizadas «al cien por cien» porque la partida presupuestaria destinada a cubrirlas es un crédito ampliable.