Los chiringuitos inician la semana que viene su instalación en las playas
Los empresarios del sector se reúnen hoy en Algeciras con la Junta para ampliar el tiempo de concesión
Actualizado: GuardarLa temporada de verano está a la vuelta de una hoja de calendario y los empresarios de playa han comenzado a calentar motores tras el fiasco económico que ha deparado la Semana Santa por culpa del mal tiempo. Las expectativas de negocio no se han cumplido y ahora aguardan con impaciencia la segunda oportunidad que les brinda la celebración del Gran Premio de Motociclismo en Jerez. Este acontecimiento, que se desarrollará en el circuito jerezano entre los días 27 y 29 de abril, será el pistoletazo de salida para un sector que vive del ocio durante seis meses al año.
A mediados de este mes comenzará de manera progresiva la instalación en el litoral gaditano de la mayoría de los chiringuitos, aunque algunos ya probaron suerte a primeros de abril. El nuevo presidente de la Asociación Gaditana de Empresarios de Playas (Agepla), José Lorenzo Carrera, ha confirmado a este periódico que los municipios costeros de la provincia han aprobado sus planes especiales de playa para esta temporada y cuentan con unas 126 solicitudes para plantar chiringuitos y kioskos a lo largo de 200 kilómetros de litoral. Se trata de un número de expedientes ligeramente superior a los 124 de año pasado, pero hay que destacar que Chipiona contarán este verano con dos nuevas plazas.
Los empresarios no han querido perder la ocasión ante el inicio de una nueva campaña de verano para reivindicar un plan de mejoras para el sector. Así, esta mañana, varios representantes de Agepla mantendrán en Algeciras un encuentro con el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, para, entre otros asuntos, lograr unificar criterios en cuanto al tiempo de la concesión administrativa que rige para la explotación de un chiringuito de playa. Los ayuntamientos se encargan en estos momentos de sacar a concurso las plazas y, al mismo tiempo, fijar el periodo de su explotación que, en buena parte de ellos, oscila entre los cuatro y los ocho años. Los empresarios reconocen que se trata de una concesión muy corta en el tiempo para una inversión tan importante, ya que la puesta en marcha de un negocio de playa no baja de los 100.000 euros.
El presidente de Agepla, José Lorenzo Carrera, destaca que la ampliación de la concesión administrativa es una reivindicación histórica del sector y «su aprobación resulta clave para poder aumentar la contratación y, sobre todo, para planificar el futuro del negocio a más largo plazo». Carrera insiste en que cuatro o cinco años de vigencia de una licencia, como es el caso de Conil o Chiclana, son insuficientes a todas luces para amortizar un negocio de estas características. Los empresarios plantean un mínimo de quince años para todos y evitar con ello las diferencias de criterio que existen entre los propios ayuntamientos en este asunto, donde Chipiona, por ejemplo, fija en ocho años la duración de la concesión con posibilidad de una prórroga de dos años.
Al hilo de esta demanda, los empresarios aprovecharán también la ocasión para demandar la posibilidad de poder abrir durante todo el año. Se trata de una aletrnativa que siempre ha estado sobre la mesa, pero que nunca se ha abordado. Un sector de los emprearios reconoce que los meses de invierno no interesan, mientras que otra parte de los profesionales opina justo lo contrario, ya que están situados en zonas muy turísticas de invierno como son Vejer y Chiclana. El experimento de adelantar la apertura de los chiringuitos a la víspera de Semana Santa tuvo su aprogeo el año pasado, en el que se tramitaron 47 solicitudes. Sobre la apertura de las instalaciones antes de la temporada de verano, el propio José Lorenzo Carrera destaca que tampoco los ayuntamientos se ponen de acuerdo, «ya que consitorios como el de Conil no lo autorizan». La patronal del sector pide también en este punto la unificación de crtiterios para que todos tengan las mismas oportunidades de abrir o no en sus respectivos municipios.