Obama presionará al Congreso para que apruebe la 'regla Buffett'

Entre las afirmaciones más rotundas de Barack Obama en su discurso del Estado de la Unión, el pasado enero, ninguna ha generado más debate que su intención de reformar el sistema impositivo para que los trabajadores de rentas medias no paguen más tasas que los ricos. «No es justo que la secretaria de un multimillonario pague casi el doble más de impuestos que su jefe», dijo el mandatario, amparándose en la noción en la misma línea puesta de moda en agosto de 2011 por el magnate Warren Buffet. Aunque la aritmética del Congreso lo mantiene atado de pies y manos para sacar adelante una reforma de este calibre, Obama rescató ayer la idea con toda su fuerza. «¿Cuál es la mejor manera de fortalecer nuestra economía? ¿Seguir recortando unos 114.000 euros a cada millonario todos los años o mejorar las inversiones en educación, investigación y sanidad?», señaló ante cientos de estudiantes en Florida.

Con el sistema actual, consagrado por George W. Bush como medida de estímulo al inicio de su mandato, el porcentaje de los ingresos nacionales en manos del 1% de la población ha subido hasta niveles no vistos desde la década de 1920. «Aun así, esas personas están pagando los impuestos más bajos en los últimos 50 años», destacó el presidente. Una tras otra, sus afirmaciones estuvieron dirigidas a desmontar los argumentos de los republicanos y, sobre todo, de Mitt Romney, su virtual contrincante en noviembre, pero también un exitoso empresario cargado de millones que suele pagar menos al fisco que sus secretarias. En su declaración de 2010, el exgobernador de Massachussets vio gravado sus ingresos en solo un 14%, muy por debajo del porcentaje que pagan los profesionales y los pequeños empresarios.

Decidido a llevar su batalla hasta el final, el inquilino de la Casa Blanca anunció que en las próximas semanas pedirá al Congreso que vote la denominada 'regla Buffet' por la cual si una persona gana más de un millón de dólares al año deberá pagar como mínimo el porcentaje que paga la clase media, situado en torno al 30%.