La ausencia de la infanta y Urdangarin marca la visita de la Familia Real a Palma
Los duques no asistieron a la tradicional misa del Domingo de Resurrección en la catedral mallorquina
PALMA. Actualizado: GuardarUna nueva foto de la Familia Real, un nuevo acto tradicional de los Reyes y sus hijos y, de nuevo, las ausencias. La infanta Cristina, Iñaki Urdangarin y sus cuatro hijos fueron los grandes ausentes de la habitual cita de todos los años de los monarcas y su familia con la misa del Domingo de Resurrección en la catedral de Palma.
Desde que el pasado diciembre Zarzuela anunciara que apartaba al duque de Palma de la agenda de Familia Real por su «comportamiento no ejemplar» en el 'caso Nóos' -en el que se investiga la adjudicación irregular de concursos públicos al instituto que presidía el yerno del Rey- tampoco la infanta Cristina se ha dejado ver en ningún acto oficial ni acompañando a sus padres o hermanos, ni siquiera en solitario. Desde la celebración el pasado 12 de octubre de la Fiesta Nacional en Madrid, solo días antes de que estallara el escándalo y a la que sí asistieron los duques de Palma, Cristina de Borbón y su marido viven ajenos a la agenda de la Familia Real. El año pasado la infanta sí que acudió a la misa, aunque su esposo no, por motivos laborales. Quien tampoco lo había hecho entonces fue el Rey, quien se quedó en Madrid.
La última visita del matrimonio a la ciudad de la que son duques -y en la que los Reyes y los Príncipes de Asturias han pasado sus vacaciones de Semana Santa- se remonta a los pasados 25 y 26 de febrero cuando Urdangarin acudió a los juzgados de Palma a declarar durante dos días como imputado en la denominada 'Pieza 25' del 'caso Palma Arena'.
A pesar de las esperadas ausencias, la expectación a las puertas de la catedral fue máxima. Cerca de 600 personas (algunas desde tres horas antes de que comenzara el oficio religioso) se agolparon en los aledaños del templo para dar la bienvenida a los Reyes, los Príncipes de Asturias, sus hijas Leonor y Sofía, y a la infanta Elena, que acudió a Palma, como hiciera el año pasado, sin sus hijos Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, quienes pasan estos días con su padre, Jaime de Marichalar.
Vítores
La llegada de la familia en dos coches, conducidos por el Rey y el Príncipe, a la catedral fue saludada por los presentes con vítores al monarca y al heredero. La comitiva real fue recibida a las puertas de la catedral por el obispo de Mallorca, Jesús Murgui. Y, por primera vez, el presidente balear, José Ramón Bauzá, y la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom, también dieron la bienvenida a los reyes, sus hijos y nietos.
Tanto a la entrada como a la salida de la misa la Familia Real posó para los fotógrafos. De nuevo, las hijas de los príncipes de Asturias acapararon la atención.