GRATIS TOTAL
Actualizado: GuardarRecuerdo hace unos años (bastantes si hago memoria) que mi redactor jefe me encargó ir al Paseo Marítimo para averiguar por qué se había formado un gran alboroto en la zona y la gente formaba largas colas pese a los casi 40 grados que caían esa mañana de agosto. Cuando llegué a la altura del hotel Playa comprobé que cientos de personas aguardaban su turno y pregunté a una señora qué ocurría: «Nada hija, parece que dan algo gratis, desde aquí no vemos lo que es, pero algo será». Cuando llegué hasta la calle Brasil pude ver cómo, bajo el paraguas de una emisora de radio, se repartían barbacoas, de esas que cuestan un euro en los chinos, y un paquete de picos ye-ye de los de muestra. Daba igual quemarse los pies con el asfalto o achicharrarse la espalda, era gratis y «en Cádiz hay que mangá», como espetó la buena señora tras dos horas de espera y con una insolación a punto de reventarle los cachetes. Lo del gratis total forma parte de la idiosincrasia de esta ciudad, una mala costumbre convertida con el tiempo en derecho adquirido. Lo que no cuesta no se valora y así nos han ido las cosas. La cultura de lo gratis trae consigo que, en tiempos de crisis, lo normal, que es cobrar por un servicio público sea visto, en el caso de los adictos a la gratuidad, como una agresión al gaditano de pro. Me explico: Desde el jueves el Ayuntamiento de Cádiz cobra la cantidad simbólica de dos euros (excepto a menores de 12 años y mayores de 65) por entrar a la exposición de 'El Señor de Sipán, Huaca de la Luna y la Dama de Cao' en la Casa de Iberoamérica, tras más de una semana de acceso gratuito. Los ingresos servirán para sufragar los gastos que supone una exposición de este nivel, inaugurada por primera vez en España, y que ya contabiliza cientos de visitas, con lo que ello supone de beneficio para hoteles, restaurantes, medios de transportes y, en definitiva, para la ciudad. El jueves me quedé sorprendida con la cantidad de turistas que vi entrar en la muestra y que abonaron sus dos euros con total naturalidad incluso, en varios casos, sorprendidos por el reducido precio. No ocurrió lo mismo con algún que otro gadita que protestó «porque a los gaditanos no hay que cobrarles», como si el nacer en Cádiz suponga un salvoconducto. La cultura del todo por la cara, de la subvención y del ere que ere es lo que trae. Muchos se sorprendan por tener que pagar para ver una exposición que en cualquier otro rincón costaría el doble.
Renfe
No sé si Renfe anda también recortando, lo cierto es que esta Semana Santa ha dejado de funcionar el control de seguridad de acceso a la estación de Cádiz que, por otro lado, y como ya he denunciado en más de una ocasión, no servía para nada ya que, en las estaciones siguientes carecían de él. Si no hay dinero para poner estos arcos de seguridad en el resto de las estaciones, el ahorro del de Cádiz no viene nada mal.
Wikiliki 'dersas'
Me resisto a dejar mi wikiliki 'dersas', sobre todo porque creo que, en ocasiones, sirve para remover la conciencia de quienes la tienen dormida. Ya denuncié la semana pasada el cierre de la planta de Pediatría que en su día se inauguró para acoger, sobre todo, a los niños con cáncer, con habitaciones más cómodas y acondicionadas que no mejorarían su estado de salud, pero sí su calidad de vida. Dicen que se ha cerrado ahora (se abrió unos días antes de las elecciones andaluzas y se cerró una semana después) porque hay sitio en otras alas y que mantenerla abierta supone un gasto innecesario. En fin, creeremos esta versión que espero no se vea reflejada de otra manera en el dinero que sus dirigentes cobrarán en productividad dentro de un mes. Si hay que apretarse el cinturón, que se lo aprieten todos, empezando por los que ganas más.