Los líderes del PSOE e IU, Javier Fernández y Jesús Iglesias. :: M. ROJAS
ESPAÑA

El laberinto asturiano

La posición de UPyD es clave para un hipotético desempate entre ambos bloques, que aguardan la resolución sobre el voto de la emigración PSOE e IU se acercan a un acuerdo, a la espera de que Foro y PP muevan ficha

OVIEDO. Actualizado: Guardar
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En la carrera por la Presidencia del Principado, la izquierda ha tomado la iniciativa y acumula una cierta ventaja sobre la derecha. PSOE e IU han perfilado ya un principio de acuerdo para sumar sus votos, 22, en apoyo de la investidura de Javier Fernández. Están, pues, únicamente a expensas de alcanzar algún tipo de entendimiento con UPyD, cuyo diputado es decisivo en caso de empate. En el otro flanco, las cosas están más verdes. De momento, Foro y Partido Popular han mantenido una única reunión sin resultados prácticos, y la tensión entre ambas formaciones, acumulada desde antes del inicio de la legislatura, no se ha atenuado. De hecho, la candidata popular, Mercedes Fernández, ha dejado en el aire la posibilidad de presentar su propia candidatura, lo que deja entrever que el pacto con Francisco Álvarez-Cascos parece, al menos a día de hoy, lejano. Es verdad, eso sí, que todo el proceso tiene un barniz de provisionalidad al estar pendiente de resolución el recurso presentado por Foro contra el escrutinio del voto emigrante. La junta electoral central se pronunciará mañana.

Es una realidad que la izquierda lo tiene más fácil para ponerse de acuerdo entre sí. PSOE e IU han gobernado juntos en los dos anteriores mandatos en Asturias, con excepción de un año en que los socialistas lo hicieron en minoría, y la relación entre ambos, aunque con algunos altibajos, es bastante próxima. Y si bien a la coalición no le gustó nada la actitud del PSOE al comienzo de esta agitada legislatura, responsabilizando a sus dirigentes de haberse quedado fuera de la Mesa de la Junta General ya disuelta, aquello no pasó de ser un roce que ha ido olvidándose con el paso del tiempo. No será, ni mucho menos, un obstáculo que frene el entendimiento.

Para la investidura el acuerdo está prácticamente hecho. IU recuperará su sitio en la Mesa de la Junta y se le garantizarán unos principios básicos: defensa del Estado de bienestar, apuesta por los servicios básicos e impulso de medidas de transparencia en la administración. Otra cosa es lo que pase después, si Fernández llega a la Presidencia.

En el seno de la formación que lidera Jesús Iglesias se ve «complicada» la posibilidad de entrar en el Gobierno, tanto por la obligatoriedad de tener que pactarlo todo con UPyD como por la dificultad para arrancar a los socialistas un programa de «izquierda real», lo que lleva a pensar como alternativa más factible el acuerdo de legislatura o los pactos puntuales. Aunque en este momento, remarcan las fuentes consultadas, ninguna puerta está todavía cerrada, a la espera del devenir de los acontecimientos.

Heridas sin cicatrizar

En el espectro de la derecha el panorama es más espeso. Las heridas de la batalla que desembocó en la fractura del PP y en la aparición de Foro están lejos de cicatrizar y los líderes de ambas formaciones, Mercedes Fernández y Francisco Álvarez-Cascos, no han dado pistas de un acercamiento en los días que han transcurrido tras las elecciones. En su reunión de finales de abril en la Junta a todos los presentes llamó la atención la frialdad de su saludo. Y, desde entonces, nada parece haber cambiado. No ha habido más citas, al menos con trascendencia pública.

Incluso la presidenta popular ha jugado con la posibilidad de presentar candidatura y bien competir directamente con Cascos y Javier Fernández, bien condicionar el pacto con Foro a ser ella la aspirante a la Presidencia. Una tesis, por cierto, bien vista por muchos dirigentes del PP, tal y como se defendió en los corrillos internos cuando, hace una semana, el partido celebró un comité ejecutivo en Oviedo.

Si la derecha lograra limar asperezas y pactara, se enfrentaría al mismo reto que la izquierda: convencer a UPyD de que, en un empate a 22 escaños, su opción es la mejor para sacar adelante Asturias. La formación que lidera Ignacio Prendes, cuya dirección se reunió el jueves por segunda vez con la cúpula socialista para intentar acercar posturas, no ha dado de momento pistas de sus intenciones.

Más allá de apremiar la formación del gobierno, está a la expectativa de ver qué alternativa le convence, tanto en términos de programa de gobierno como de -igual que el resto de partidos- rentabilidad electoral con vistas al futuro.

Las dudas que genera el escenario postelectoral se acrecientan si se tiene en cuenta otro frente abierto, el recuento del voto exterior que concedió al PSOE su escaño 17, restó uno a Foro y rompió la mayoría absoluta que había alcanzado la derecha. El partido de Cascos impugnó el resultado al entender que más de 300 papeletas habían llegado a la junta electoral provincial por procedimientos irregulares y recurrió a este órgano, que desestimó su protesta. Su queja llegó a la junta central, que decidirá mañana. En caso de ser negativa para sus intereses, Foro contempla iniciar el trámite contencioso-administrativo, lo que deja en el aire los plazos tanto de constitución del nuevo Parlamento como de la investidura del presidente del Principado.

Tiene asegurado el apoyo de los 17 escaños socialistas y, salvo sorpresa, de los cinco de IU. Pero si la derecha pacta, necesitaría el aval de UPyD.

De momento cuenta con los 12 diputados de Foro, a la espera de ver si hay acuerdo con el PP. En caso de empate, también necesita a UPyD.

De momento no ha habido avances en la relación con Foro. Ha dejado en el aire la posibilidad de presentar candidatura a la Presidencia.

El jueves se reunirá con Javier Fernández para amarrar la investidura. Otra cosa es lo que pase luego. IU ve difícil entrar en el Gobierno.

En caso de empate a 22 escaños entre izquierda y derecha, su voto es clave. De momento no se 'moja' y espera el devenir de los acontecimientos.