Ségolène Royal, expareja de François Hollande, comparte escenario con el candidato socialista a la Presidencia de Francia. :: REUTERS
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Hollande desea un europacto de crecimiento

El candidato socialista al Elíseo recibe el apoyo de Ségolène Royal, en la presentación de su hoja de ruta

PARÍS. Actualizado: Guardar
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François Hollande presentará a la Unión Europea una propuesta para reformar el nuevo Tratado de Estabilidad y reorientarlo hacia el crecimiento si se confirman los pronósticos que le dan vencedor el 6 de mayo de las presidenciales francesas. El aspirante socialista a desalojar al conservador Nicolas Sarkozy del palacio del Elíseo presentó ayer su agenda para 'el primer año del cambio' en un mitin celebrado en Rennes (Bretaña) con la participación de Ségolène Royal, su expareja y madre de sus cuatro hijos, candidata derrotada de la izquierda hace cinco años.

La última vez que Hollande y Royal compartieron una reunión electoral fue el 29 de marzo de 2007 en Limoges. Pero tenían los papeles cambiados. Ella era la candidata y él la apoyaba, en su calidad entonces de secretario general del Partido Socialista. Un frío beso de circunstancias en la mejilla apenas disimuló que la pareja llevaba rota un par de años por la intrusión de la periodista Valérie Trierweiler, ayer presente en Rennes. Pero la opinión pública y el electorado lo desconocían.

Ahora Royal, que ha rehecho su vida sentimental, ha arrojado el rencor al río común del 'antisarkozysmo' para acudir con su entusiasmo y fervor característicos en socorro de una campaña tibia y técnica de un Hollande poco carismático que no resiste la comparación con la 'Pasionaria rosa'. Es el matrimonio de conveniencia política entre dos ex que han pactado la presidencia de la Asamblea Nacional (Cámara de los Diputados) para ella si él llega al Elíseo con la otra como primera dama.

Ante más de 10.000 simpatizantes y un enjambre de cámaras enfocadas a inmortalizar la reconciliación, Hollande desgranó el rosario de medidas que piensa aplicar en el arranque virtual de su mandato. La publicación de la hoja de ruta -resumen de sus 60 compromisos electorales anunciados en enero- fue adelantada estratégicamente para hacer sombra a la presentación, prevista hoy en París, del proyecto presidencial de Sarkozy.

Siempre con el condicional de rigor, el primer Consejo de Ministros aprobaría medidas simbólicas como la reducción del 30% en la remuneración del jefe del Estado y los miembros del Gobierno de izquierdas. Además habría inmediatamente gestos en favor del poder adquisitivo del estilo del bloqueo del precio de los carburantes durante tres meses para amortiguar el impacto en la escalada del barril del petróleo. Sin olvidar la jubilación a los 60 años para quienes han comenzado a trabajar a los 18 años y han cotizado 41 anualidades ni la fijación de un margen máximo de 1 a 20 en las retribuciones en el sector público.

Hollande concretaría su voluntad de renegociar el tratado europeo de disciplina presupuestaria mediante el envío a finales de mayo a los socios europeos de un «memorandum detallado». Con vistas a su discusión en la cumbre comunitaria convocada a finales de junio, el documento propondría «un pacto de responsabilidad, de crecimiento y de gobernanza para modificar y completar el Tratado de Estabilidad y reorientar la construcción europea hacia el crecimiento».

Detalles

Dentro del capítulo internacional, la retirada de las tropas francesas de Afganistán antes de fin de año sería anunciada a los aliados en las cumbres del G8 en Camp David y de la OTAN en Chicago, previstas a finales de mayo. Hollande planea convocar una sesión extraordinaria del Parlamento del 3 de julio al 2 de agosto para aprobar las primeras leyes: reforma fiscal, eliminación de exenciones impositivas, restablecimiento del impuesto sobre el patrimonio, elevación del tipo máximo hasta el 75% para los contribuyentes que ganen más de un millón de euros anuales o supresión de la subida del IVA anunciada por Sarkozy. A partir del otoño, se acometerían reformas como el derecho a morir dignamente o el derecho al matrimonio y la adopción para todas las parejas, incluidas las homosexuales.