Un juez judío de Lyon, objetivo islamista
Trece de los 19 detenidos en la redada del viernes en Francia han sido encausados por asociación de malhechores terrorista
PARÍS. Actualizado: GuardarEl grupúsculo islamista desarticulado el viernes en Francia proyectaba secuestrar a un juez de confesión judía que desde ese mismo día ha sido puesto bajo protección policial. Trece de los 19 detenidos en la redada, todos varones, fueron puestos ayer a disposición judicial en París con petición fiscal de prisión para nueve de ellos.
El trauma causado por los atentados de Toulouse y Montauban, comparado por Nicolas Sarkozy al impacto del 11-S en Estados Unidos, precipitó una operación policial desencadenada ante las cámaras de televisión a menos de un mes de la elección presidencial y una semana después de la muerte de Mohamed Merah, acribillado a balazos por las fuerzas de asalto a su domicilio. Pero el fiscal jefe de París, François Molins, encargado de los dos casos, puntualizó ayer que no existía ningún vínculo, relación ni contacto directo entre los sospechosos del viernes y 'el terrorista de la moto', que antes de morir asumió en nombre de Al-Qaida los asesinatos de tres militares, tres niños judíos y un rabino en ocho días, entre el 11 y 19 de marzo.
Los trece encausados por asociación de malhechores con fines terroristas son presuntos miembros de Forsane Alizza ('Los Caballeros del Orgullo'), grupo islamista de obediencia salafista ilegalizado el 29 de febrero por el Ministerio del Interior por preconizar «la instauración de un califato y la aplicación de la sharia en Francia». También se les persigue por adquisición, transporte y tenencia de una veintena de armas, entre ellas varios fusiles de asalto kalashnikov.
El fiscal Molins reveló que algunos detenidos habían confesado en los interrogatorios haber evocado en el curso de una reunión celebrada en Lyon el pasado septiembre un plan para secuestrar al juez de instrucción Albert Levy. «Visiblemente se trataba de un proyecto intelectual pues no ha habido ningún comienzo de ejecución», puntualizó el magistrado.
De 61 años, Levy es vicepresidente de la Audiencia Provincial de Lyon y en su carrera ha sido objeto de ataques antisemitas. Fue el instructor de un sumario que culminó en junio de 2010 con la condena de Baroudi Bouziz, uno de los detenidos, a un año de prisión por haber privado de cuidados a sus cinco hijos y haberles impedido ir a la escuela por motivaciones religiosas. Según fuentes de la investigación, el grupúsculo también planeaba el secuestro de un responsable de la Liga de Defensa Judía.
Instrumentalización política
Mohamed Achamlane, líder de Forsane Alizza y principal acusado, desmintió «firmemente» todo proyecto de secuestro a través de su abogado, Benoit Poquet. «La investigación permitirá desmentir definitivamente esa afirmación que de manera evidente forma parte de una voluntad de influenciar a la opinión pública», señaló el defensor en un comunicado.
El izquierdista Sindicato de la Magistratura, al que pertenece el juez Levy, alertó contra toda tentativa de explotación política del caso, «ya instrumentalizado por el presidente-candidato». Varias personalidades de la oposición, entre ellas Jean-Luc Mélenchon, candidato a las presidenciales del Frente de Izquierdas que engloba al Partido Comunista, han denunciado una «operación electoralista» en beneficio de Sarkozy, aspirante conservador a la reelección.
El fiscal jefe puntualizó que la redada fue decidida por los jueces antiterroristas, y no por políticos ni la Policía, ante el riesgo de que los arrestados pasaran a la acción de manera inminente. En las escuchas telefónicas y las vigilancias al grupo se detectaron entrenamientos físicos en parques y bosques de la región de París, la consulta de páginas de Internet sobre la confección de bombas y un adoctrinamiento religioso para cometer acciones violentas.