Muere ahogada por el humo una mujer de 94 años al quemarse su cocina

A pesar de su avanzada edad, a sus 94 años Antonia Rivera Gavilán, vivía sola en su casa de la calle Pío XII de Alcalá del Valle y se aventuraba a cocinar su propia comida. Sin embargo, ayer perdió la vida precisamente mientras hacía de comer, al incendiarse la cocina de su casa. Al parecer, el fuego de uno de los quemadores se metió en la sartén y Antonia acabo intoxicada con el humo del aceite quemado.

El lamentable accidente se produjo en la mañana de ayer, en torno a las 11.15 horas. La casa de Antonia está en el número 6 de la calle Pío XII del pueblo serrano, que desemboca en la plaza del Ayuntamiento y de la iglesia. Vecinos de la localidad recordaban ayer que la fallecida vivía sola en esta vivienda y eso impidió que nadie se diera cuenta del accidente hasta que ya era demasiado tarde. «Hasta que no nos percatamos del fuego, nadie pudo acudir a tratar de auxiliarla», explicaban ayer vecinos de la calle, que no daban crédito a lo ocurrido. No ha trascendido quién la encontró, pero rápidamente llamaron al teléfono 061 para pedir auxilio.

Conmoción en Alcalá del Valle

Cuando los servicios de emergencia sanitaria llegaron a la casa, encontraron a la anciana inconsciente y aunque trataron de reanimarla, no lograron recobrarle el sentido. En un principio, la mujer fue trasladada al centro de salud de Alcalá del Valle y desde allí se solicitó un helicóptero al teléfono 112 para que la enviaran urgentemente a un centro hospitalario. Sin embargo, la petición del helicóptero fue anulada antes de que la aeronave llegara, porque ya se había certificado la muerte de Antonia Rivera, al parecer por inhalación de humos tóxicos. La inesperada muerte consternó ayer a los vecinos del pequeño pueblo serrano, de casi 5.300 habitantes.

También ayer -aunque de madrugada- un vecino de Sanlúcar tuvo que ser atendido de urgencia por inhalación de humos tóxicos, igualmente por un incendio que se originó en su domicilio, en el número 1 de la calle Noria de la localidad costera. En su caso, por suerte, el hombre sobrevivió.

El fuego se originó, según informó ayer el Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz, en el salón de la vivienda de dos alturas de la calle Noria. La sala afectada estaba en la planta alta y las llamas se propagaron por el mobiliario y arrasó con diversos aparatos eléctricos del salón. Además, las altas temperaturas producto del fuego hicieron que el techo de escayola reventara, y afectó a parte de las vigas.

El herido dormía en ese momento en el mismo salón donde se produjo el incendio. Aunque sufrió quemaduras, sí acabó intoxicado por inhalación del abundante humo, que se extendió por toda la casa. Según el consorcio de bomberos, «todo apunta a que el incendio tuvo un origen eléctrico», como un cortocircuito.

Cuando los bomberos llegaron a la vivienda, la familia se encontraba en el exterior, por lo que tras inspeccionar la casa con la ayuda de una cámara térmica, extinguieron las llamas y ventilaron el humo de la casa. El fuego se registró en torno a las cinco de la madrugada y precisó la actuación de seis bomberos del parque Sanlúcar y al menos doscientos litros de agua.