La nuevas 'tacitas de café'
Maverick Viñales asume la etiqueta de principal favorito y reconoce sin complejos que «aspira a lo máximo»
MADRID. Actualizado: GuardarQuedan lejos ya los tiempos en que las motos más pequeñas del mundial eran las 50cc, tan minúsculas que los aficionados las llamaban 'tacitas de café'. Desaparecieron de los circuitos en 1984, y las siguieron las 80cc en 1990, sucumbiendo a la evolución tecnológica. Ahora les ha llegado la hora de la jubilación a las 125cc, sustituidas por las nuevas Moto3, con motores cuatro tiempos de 250cc, cambio que supone la desaparición de los motores de dos tiempos en el Mundial. Para el espectador, son como las 125 a nivel visual, igual de pequeñas, y mucho más ruidosas. Para los pilotos, son tan ágiles como sus predecesoras, pero más fáciles de llevar: con una entrega de potencia más progresiva, la respuesta del gas es mucho menos brusca.
Aunque una categoría nueva es terreno abonado para la incertidumbre, en los entrenamientos de pretemporada un piloto ha destacado sobre el resto para asumir la etiqueta de principal favorito: el español Maverick Viñales, quien se permitió el lujo de terminar el último test en Jerez con casi medio segundo de margen sobre sus perseguidores, liderados por el inglés Danny Kent. 'Mack' fue la revelación en el octavo de litro el año pasado, con cuatro victorias y la tercera posición final, y tiene prisa por añadir a su palmarés su primer título de campeón del mundo: «Aspiro a lo máximo», afirma. Para lograrlo, tendrá que batirse con el correoso alemán Sandro Cortese, al experimentado valenciano Héctor Faubel, que con 28 años es el más veterano de la categoría, y a una larga lista de candidatos en la que esperan hacerse hueco los españoles Alberto Moncayo, Efrén Vázquez, Álex Rins, Adrian Martín, Iván Moreno, Luis Salom e Isaac Viñales, primo de Maverick.