Economia

Los violentos siembran el caos en Barcelona

Denuncian al actor Willy Toledo por liderar un piquete contra un bar en Madrid La jornada deja 176 detenidos y 104 heridos en toda España

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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Cincuenta heridos, un centenar de contenedores en llamas, fuego a las puertas de la Bolsa, batallas campales y el local de una famosa cadena de cafeterías incendiado son algunas de las lamentables imágenes que dejó ayer la jornada de huelga en la capital catalana. Barcelona fue una vez más protagonista por la violencia callejera, a diferencia del resto de España, donde el día de paro contra la reforma laboral transcurrió sin incidentes de gravedad.

Los primeros altercados graves se registraron, una vez más, frente al edificio de la Bolsa de Barcelona, en pleno Paseo de Gracia, muy cerca de la plaza de Cataluña. Fue al mediodía, horas antes de la manifestación oficial convocada por los sindicatos, cuando cerca de un millar de personas improvisaron una marcha por el centro, que acabó en incidentes y en graves enfrentamientos con los Mossos a las puertas del parqué barcelonés. En ese punto, varios encapuchados quemaron basura, lanzaron huevos e hicieron pintadas a favor de la anarquía, mientras gritaban «¡Ea, ea, ea, el pueblo se cabrea!».

Horas más tarde, dos manifestaciones, una de la CGT y otra del colectivo de indignados, se desligaron de las marchas oficiales y terminaron como el rosario de la Aurora: violencia descontrolada, intento de saqueo en El Corte Inglés, incendio en el interior de un Starbucks, batalla campal y rotura indiscriminada de escaparates. El caos absoluto se apoderó de un centro de Barcelona tomado por la Policía, que al cierre de esta edición, trataba de dispersar, a pelotazos y con botes de humo, a los alborotadores.

Además, dos periodistas fueron agredidas y un reportero gráfico fue obligado a borrar las imágenes captadas de los disturbios bajo amenaza de romperle la cámara.

En el conjunto de España, al cierre de esta edición, se habían producido 176 detenciones y resultaron heridos 58 agentes de seguridad y 46 ciudadanos, 104 personas en total. Así, hubo enfrentamientos entre piquetes y policías, sobre todo en las grandes industrias de Madrid, Sevilla, Algeciras, Málaga, Valencia, Barcelona, Bilbao o La Coruña, entre otras, y en los transportes, en las principales carreteras y autopistas y en los grandes centros de distribución alimentaria. La incidencia en el pequeño comercio de barrio fue menor, y a su manera, las tiendas se apañaron para sortear la presencia de los piquetes.

Al margen de Barcelona, hubo enfrentamientos menores en Valladolid, La Coruña, Madrid, Bilbao, Vitoria o Pamplona, entre otras. En el caso de Vitoria, un joven piquete fue ingresado en la UCI (su vida no corría peligro) tras recibir un pelotazo en una carga o tropezar cuando huía, según la versión, y dos ertzainas fueron agredidos en Bilbao.

Mientras, en Torrelavega (Cantabria), un empresario, del hotel restaurante Monte Dobra, fue detenido a primeras horas de la madrugada, después de agredir supuestamente con un cuchillo a una joven piquete en las inmediaciones del establecimiento. La chica fue trasladada al Hospital y la Policía Nacional detuvo al presunto agresor. En Madrid, un hostelero, informó 'El Mundo', denunció a Willy Toledo, porque según parece, el actor formaba parte (él lo negó) de un grupo de 15 a 20 piquetes que entraron a un bar a causar destrozos y agredir a los presentes.

En Bilbao, el dueño de una cafetería fue agredido tras negarse a cerrar el establecimiento (sufrió heridas sangrantes en una ceja y la nariz) y en Castellón, la sede de CC OO tuvo que ser desalojada, después de que alguien prendiese fuego a una bolsa de banderas preparadas para la manifestación. En Sagunto (Valencia) un piquete fue detenido en un supermercado por agredir a un cliente que le reprochó que le tomara fotos y en Burgos agentes de la Guardia Civil localizaron un artefacto incendiario en un repetidor de RTVE.

Una de las anécdotas del día, que contó con una amplia afluencia de gente en las playas aprovechando el calor reinante en media España, la protagonizó un piquete en el centro de Barcelona, cuando en medio de la noche asaltó un bingo y se llevó 2.000 euros.