Economia

Los sindicatos auguran que la participación será masiva

MADRID. Actualizado: Guardar
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Los sindicatos consumieron ayer su última munición para llamar a los trabajadores a respaldar la huelga. Entusiasmados ante el ambiente de apoyo que aseguran haber detectado en las asambleas en las empresas y centros de trabajo, y en menor medida animados por el resultado de las elecciones de Andalucía y Asturias, los secretarios generales de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, expresaron su convencimiento de que la participación será «masiva».

En un acto con sindicalistas europeos, ambos líderes criticaron a quienes, desde la patronal o «sectores próximos al Gobierno», han presionado a los trabajadores para que la huelga fracase. «Mañana -por hoy- va a haber una gran huelga en España a pesar del miedo», avanzó Toxo. A su juicio, la protesta es «imprescindible» porque «ya no cabe la apatía ni la resignación» ante el golpe infligido a los derechos de los empleados. En todo caso, dejó claro que el éxito de la huelga no depende de cuánta gente salga a la calle sino de la influencia que tenga en el Gobierno.

Méndez, por su parte, atacó al ministro de Economía, Luis de Guindos, por decir que hacer huelga está anticuado. El líder de UGT le preguntó «¿qué es lo innovador? ¿El modelo de Lehman Brothers, donde no hace mucho él era directivo?». Méndez coincidió con su homólogo de CC OO en que secundar la protesta supone «la renuncia a la resignación».

Los empresarios volvieron a cuestionar que las intenciones de los huelguistas sean pacíficas. Jesús Terciado, vicepresidente de CEOE y presidente de Cepyme, aseguró que su organización teme que los piquetes serán «más coactivos que informativos» y que habrá «cierto sabotaje de servicios públicos y transporte para evitar que los que quieran trabajar lo hagan». Cree que los piquetes son «innecesarios» porque «todo el mundo sabe que hay huelga».

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid resolvió ayer que la gran manifestación de la capital puede concluir en la Puerta del Sol, tal y como querían los sindicatos.