Los hoteles temen repetir en verano la caída de reservas de la Semana Santa

Aún no ha comenzado la temporada alta y las caras están serias en el sector turístico. El descenso de la ocupación para la próxima Semana Santa ha generado preocupación en los principales establecimientos de la provincia, que ya ven 2012 como un mal año. Con los datos confirmados y la previsión sobre la mesa, el presidente de la asociación provincial de hoteles, Stefan De Clerk, admite que «volvemos a los niveles de 2010 y ese ya fue un mal ejercicio».

La preocupación es mayor tras conocer que dos grandes establecimientos de Chiclana han decidido no abrir durante estas vacaciones primaverales, el Barceló y el Sol Sancti Petri, que entre ambos suman casi 500 habitaciones. Tampoco estarán disponibles el Colón Costa Ballena, en Rota, y el Duques de Medinaceli, de El Puerto, ambos del grupo Jale, que se encuentran en suspensión de pagos y no pueden recibir más reservas.

La patronal dio a conocer el pasado lunes sus previsiones, que son entre un 10% y un 15% inferiores a las del año pasado. Según avanzaron, la ocupación no superará el 72% en la mayoría de los casos durante la segunda parte de la Semana Santa, la de más afluencia. Y el mayor temor es que este descenso se repita también en verano.

A la caza de la oferta

«Los visitantes nacionales se están retrasando más este año, dada la situación económica», avanzó De Clerk. Y parece que esa tendencia también la empiezan a imitar los turistas extranjeros. «Las reservas de alemanes, belgas y demás ciudadanos de Centroeuropa están por debajo del año pasado», indica y en este caso la remontada a última hora resulta más difícil. El portavoz de los hoteles de la provincia explica que «se trata de un público que planifica con tiempo sus vacaciones, pero en este caso, también estarán esperando a ver si surgen mejores ofertas a última hora».

Los establecimientos gaditanos han ajustado sus precios, pero no han aplicado grandes bajadas. Hasta el momento el sector ha apostado por mantener la calidad y no ir a una guerra de descuentos. Precisamente, el presidente de la asociación de hoteles, integrada en Horeca, apuesta por reforzar la promoción y seguir apostando por el aeropuerto. «Ese es uno de nuestros objetivos: reforzar los vuelos y facilitar el acceso a los clientes», señaló. Para ello solicita la implicación de las administraciones públicas con el fin de conseguir un mayor número de líneas y frecuencias. También destacó la importancia de que la Costa de la Luz se abra a nuevos mercados, entre ellos reforzar el británico y plantear otros como el ruso o los países nórdicos.

Ya de cara a la temporada alta, señaló que «a pesar de las malas previsiones, Cádiz es un destino consolidado y tendrá tirón, aunque los datos no sean tan buenos como el año pasado». Irremediablemente eso también influirá en las contrataciones que se podrían ver afectadas.