El incumplimiento del déficit devuelve a España al centro de la diana del euro
Bruselas pide a Rajoy una detallada explicación de los Presupuestos y manda inspectores a Madrid
BRUSELAS. Actualizado: GuardarTras semanas de relativa calma en los mercados, España vuelve a acaparar toda la atención en la zona euro. Los vaivenes en la prima de riesgo, achacados a las dudas que genera el Gobierno de Mariano Rajoy por relajar el objetivo de déficit, han empujado de nuevo a la economía española al centro del escenario. Aunque en todo momento remarcó su «confianza» en el Ejecutivo del Partido Popular, la Comisión Europea confirmó ayer que esperan recibir el próximo viernes, día en el que se presentan en Madrid los Presupuestos Generales del Estado, una detallada información sobre su contenido. Bruselas vigilará al milímetro que las medidas contempladas permitan cumplir con la nueva meta de gasto del 5,3% fijada para este año.
España empezó a notar la semana pasada que la temperatura subía en los mercados. La prima de riesgo se disparó por encima de los 360 puntos básicos, una cifra que no se veía desde hace dos meses aunque ayer se moderó en el entorno de los 340 puntos. Esta incertidumbre cobró aún más cuerpo el pasado sábado cuando el primer ministro italiano, el tecnócrata Mario Monti, lamentó que el Gobierno español no haya demostrado «la misma atención» con los ajustes que con «la profunda reforma laboral». «Esta situación causa una gran preocupación porque los tipos de interés están subiendo y se puede volver a generar una tendencia que nos puede acabar contagiando», alertó en una declaración que puntualizó horas después ante el malestar mostrado en Moncloa.
Pese a las matizaciones de Monti, que a pie cambiado elogió la «determinación» del Gobierno, la mecha ya había prendido. «Como ha existido la percepción de que España ha relajado su objetivo de déficit, los mercados han reaccionado», justificó el comisario de Economía, Olli Rehn. «Esto nos demuestra lo frágil que es la situación», agregó desde Laponia. El responsable comunitario se desplazó hasta las proximidades del Ártico para participar en una especie de retiro en el que distintas personalidades reflexionaron sobre el futuro de la UE. El encuentro fue organizado por el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, y asistieron figuras como el presidente de la Organización Mundial del Comercio, un consejero del Banco Central Europeo o el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
El eco de las dudas sobre la economía española también se dejó sentir ayer en Bruselas. Con el Financial Times convencido de que los mercados demandan a Rajoy que pruebe sus «credenciales» de gobernante austero, la Comisión anunció que examinarán con lupa el Presupuesto. Bruselas espera que el próximo viernes, en una reunión del Eurogrupo en Copenhague, el ministro de Economía Luis de Guindos ofrezca unas pormenorizadas explicaciones de las Cuentas que se presentarán ese mismo día. El Ejecutivo comunitario pretende obtener una nítida fotografía de las medidas que se tomarán para reducir el déficit este año hasta el 5,3% y poner rumbo hacia el 3% a finales de 2013.
Examen en abril
La Comisión no sólo recibirá información en el marco del Eurogrupo. A lo largo del mes que viene, está previsto que dos misiones comunitarias se desplacen a Madrid para recabar más datos. Una de ellas se centrará en las cifras necesarias para elaborar las próximas previsiones económicas de Bruselas, que se presentarán a primeros de mayo. El segundo equipo de inspectores examinará más en detalle los resultados del primer informe sobre desequilibrios macroeconómicos, un estudio plagado de indicadores concebido para evitar nuevas burbujas como la inmobiliaria. Su visita, que se extenderá a otros once países con problemas similares, se centrará especialmente en la elevada tasa de paro.
La Comisión insistió en que estas misiones son de carácter «ordinario» y que serán cada vez más frecuentes gracias a la renovada normativa de la zona euro. De acuerdo a esta legislación, que contempla fuertes multas, los socios asumieron una vigilancia mutua para evitar desmanes en las cuentas públicas que puedan afectar a todo el bloque. En este contexto de un mayor esfuerzo en común, Alemania confirmó que apoyará la fusión de los dos fondos de rescate -el temporal y el permanente- ideados para proteger a los países más debilitados -como España e Italia- de los embates de los mercados. De esta manera, el euro contará con un cortafuegos de 700.000 millones, una muralla que se considera indispensable para tranquilizar a los inversores.