La abstención ya no es solo de izquierdas

Las verdades incontestables en la sociología electoral son infalibles hasta que dejan de serlo. En las últimas dos décadas la mayoría de los analisis de los comiciones que se celebraban en España y en Andalucía coincidían en señalar que los socialistas ganaban cuando sus votantes acudían masivamente a las urnas y que el PP obtenía buenos resultados cuando se desmovilizaba el electorado de izquierdas. Sin embargo, a partir de los comicios del pasado domingo ya no podrá aplicarse ese análisis como invariable. En esta ocasión fue la apatía de los votantes populares -o al menos de quienes hace apenas cuatro meses dieron a Mariano Rajoy una victoria contudente en Andalucía con nueve puntos de ventaja sobre el PSOE y casi 400.000 votos de diferencia- lo que permitió a los socialistas reducir esa ventaja a un punto porcentual y hacer inviable la formación de un gobierno en la Junta de Andalucía encabezado por Javier Arenas. Frente a la masiva deserción del voto del PP, los socialistas experimentaron un retroceso casi insignificante.