En el nombre de México
Sergio Pérez logra su primer podio con Sauber y apunta alto con miras a Ferrari
Actualizado: GuardarAl planeta de las estadísticas de la F-1 le faltó ayer un buen detalle costumbrista: la última vez que dos pilotos cuyo idioma es el español coincidieron en el mismo podio. Detrás de Fernando Alonso, la noticia del gran premio en Malasia fue el mexicano Sergio Pérez, brillante segundo clasificado con un Sauber en el primer podio de su su vida. Persistente en la pista y saleroso ante los micrófonos. «Se lo dedico a México, a mi perrita Frida, que murió hace unos días, a Dios y a mi familia».
La sorpresa llegó de Jalisco, donde el mariachi del ¡No te rajes! Allí nació este piloto que rompe el tópico de lo mexicano: un individuo vestido de blanco sentado en el suelo con la cabeza apoyada en las rodillas y un sombrero de paja a la cabeza. Eso, Jorge Negrete cantando rancheras o Pancho Villa al mando de su ejército guerrillero. No, México no puntúa en la vida de la Fórmula 1 y su perfil sajón.
En realidad, hacía 31 años que un mexicano no ingresaba en la Fórmula 1, puro manito, con el pecho por delante. Héctor Rebaque es el último recuerdo que tienen en la tierra de los aztecas por estos mundos de válvulas y alerones móviles.
Sergio 'Checo' Pérez ha llegado para quedarse, según parece. Un clon de Alonso con sabor a picante, quesadillas y frijoles. Un pionero de altas miras que presume de un soporte financiero de primer orden. Su padrino es Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, según la clasificación de la revista Forbes.
El propietario de Tellmex (la compañía telefónica de México) ha patrocinado toda su carrera desde la Fórmula Sky Barber, la BMW alemana, la Fórmula 3 británica, la GP2 y, ahora, la Fórmula 1.
Hace dos años que el piloto nacido en Guadalajara recaló en Sauber, donde despidieron a De la Rosa de mala manera. Llegó con un botín debajo del brazo, los patrocinadores mexicanos impulsados por Carlos Slim que le abrieron, como a Maldonado las puertas de la F-1.
Pero desde el minuto uno se adivinó que había algo más que dinero detrás del manito. Debutó el año pasado en Australia y terminó séptimo en una decorosa carrera que generó titulares de prensa y entusiasmo en su país. 'Checo' es el Alonso mexicano. Ha empezado a generar industria en su país. Ya se habla de un futuro gran premio en Cancún, Guadalajara o México D.F.
Y cuando finalmente ayer se le preguntó por los rumores que le ubican en Ferrari, el mexicano lo dejó claro: «Obviamente estamos hablando de rumores, pero no. Me quedaré en Sauber toda la temporada».