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Tres puntos que permiten abandonar el farolillo rojo
Un solitario gol de Expósito sirve al Portuense para llevarse la victoria ante el Antoniano y le permite soñar con la salvación
EL PUERTO. Actualizado: GuardarEl Portuense y el Antoniano se enfrentaron ayer en un partido con poca historia, insulso, y protagonizado por el fuerte viento de levante que no dejó que ninguno de los dos equipos ofreciera una imagen de su calidad. Poco se puede destacar de un partido donde los locales acudían con una necesidad imperiosa de ganar al ser los últimos clasificados ante el Antoniano, posicionado en la zona media de la tabla.
El viento imposibilitó en muchos tramos que el juego tuviera sentido y en los 90 minutos no se pudo ver apenas una jugada trenzada. Los locales fueron los que más lo intentaron pero a balón parado, que fue la única forma de llevar peligro sobre el portal del Oliver. En el minuto 26, Lolo Prado, tras un saque de córner hizo que el portero sevillano Oliver tuviera que lucirse, porque el balón tomó un efecto endiablado y a punto estuvimos de presenciar un gol olímpico. Conforme se acercaba el descanso el dominio gaditano se incrementó, pero sin traducirse en ocasiones de peligro. El Antoniano no hilvanó apenas jugadas y pareció que era un simple testigo de lo que estaba pasando en el campo. Cabe destacar del primer período que el balón pasó mucho más tiempo fuera del rectángulo de juego que dentro.
En la segunda parte, los locales tuvieron el viento en contra y parecieron encontrarse más cómodos sobre el campo. Al Antoniano se le complicó más la situación y no encontró su juego y continuó ofreciendo su imagen gris. Gracias al dominio portuense, Benítez la puso magistralmente desde banda derecha y Expósito simplemente tuvo que rozarla para mandarla al portal del Oliver. El centrocampista de Sanlúcar de Barrameda, llegado en el mercado de invierno, se ha destapado como un artista en las jugadas a balón parado.
Las cosas se le ponían de cara a los locales, que pudieron aumentar su renta pero sin concretar ocasiones muy claras. El Antoniano continuó de paso y mediada la segunda mitad tuvo su ocasión más peligrosa. Juanlu se internó por banda derecha y la puso para Orihuela, pero el delantero sevillano no pudo batir a Ismael.
Victoria trabajada por parte del equipo racinguista que intenta eludir los puestos de descenso. Partido gris, muy gris, el del Antoniano que hizo parecer mejor de lo que fue la actuación local, aunque en todo el partido el único disparo entre los tres palos fue el de Expósito.