RESPONSABILIDAD
Actualizado: GuardarEl pasado fin de semana Cádiz celebró con una enorme participación ciudadana el bicentenario de La Pepa. Los festejos y todos los actos institucionales que se llevaron a cabo transcurrieron con total tranquilidad y sin incidentes.
No cabe duda de que la presencia del Rey y la Reina en Cádiz y, sobre todo la presencia de medio Gobierno en la ciudad era una ocasión ideal para hacer visibles algunos de los muchos conflictos laborales que hay abiertos en la provincia y, sin embargo, nada de esto ocurrió. Los trabajadores de Astilleros, que también atraviesan por problemas, hicieron una acción testimonial junto al puente Carranza, pero en ningún momento supuso perjuicio alguno para los festejos de Cádiz y el resto de los colectivos ni se dejaron ver.
Lo cuento y lo destaco porque creo que esto se contradice con todas las barbaridades que lleva diciendo un sector de la población, convenientemente azuzado desde medios de comunicación que cada día están más lejanos de la información y más cerca de la propaganda, sobre la irresponsabilidad de los sindicatos a los que se intenta desacreditar en movimientos que empiezan a parecer de intimidación a todo lo que se mueva en contra de los intereses de estos colectivos y que tiene un clarísimo color azul, como Endesa. Yo no digo que los sindicatos no hayan cometido errores en los últimos años, como los hemos cometido todos, pero de ahí a considerarlos como los abanderados de una pandilla de flojos que son los trabajadores para este colectivo creo que va una gran diferencia.
Dificilmente creo que arreglaremos esto con estas permanentes muestras de odio hacia colectivos que han vuelto a demostrar, en estos días de festejos para la ciudad de Cádiz, hasta donde llega su grado de responsabilidad. No cabe duda de que hubiera sido un gran día para protestar. Se hubiera salido en los medios de comunicación y se hubiera destruido, como gusta decir a este grupo, el prestigio de España que, como la bandera, ya sabemos a quien pertenece.
Sin embargo, demostraron educación y responsabilidad aún a costa de sus intereses. Qué bueno sería encontrar eso, educación y responsabilidad, en esos colectivos que les atizan todos los días y los tratan a patadas, porque hay muchas plumas que ahora dan patadas con la palabra, y esas también duelen mucho.