Nadie tose a Hamilton
Alonso, que terminó noveno en la clasificación, saldrá desde la octava plaza por una sanción a Raikkonen Logra su segunda 'pole' en otro doblete de McLaren
Actualizado: GuardarEl cambio de guardia cobra forma en la Fórmula 1. Lewis Hamilton se ha encaramado a la cima en los sábados de carreras. Consiguió en Malasia, en el caldo de Sepang, su segunda 'pole' del año en dos intentos. Gobierna McLaren, propietaria la escudería de Woking del mejor coche a estas alturas de campaña. Jenson Button fue segundo en este nuevo orden decretado por los ingenieros que fabrican coches supersónicos. Después de su tiranía de 2011, Red Bull sufre. A Webber solo le alcanzó para ser cuarto, también por detrás de Michael Schumacher, y a Vettel, sexto. Ferrari no ha perdido aún el control de los nervios, pero cosechó otro fiasco. Alonso terminó noveno en la clasificación (aunque saldrá octavo por la sanción a Raikkonen) y Massa cayó en la segunda ronda (12).
Pocos cambios respecto al primer reto del año en Australia. No podía haberlos con solo siete días de diferencia cruzando los equipos los mares del Pacífico. McLaren es la referencia y el punto de abastecimiento para sus pilotos, que exponen sus cualidades en función del día de la semana. Hamilton volvió a mostrar su poder a una vuelta y Button se pegó a su alerón con la mirilla situada hoy en otra victoria a su alcance. Es el escalafón natural. Hamilton tiene la velocidad en las venas y Button, la inteligencia por bandera.
Funciona Mercedes en la formación de la parrilla, aunque su rendimiento baja los domingos a medida que devoran kilómetros y los neumáticos Pirelli se degradan. Todas las teorías que se habían alentado durante los dos últimos cursos sobre la fecha de caducidad de Schumacher (43 años) saltan por los aires ahora que dispone de un monoplaza que vuela, al menos los sábados.
La pirámide continúa con Lotus, el antiguo Renault de la marea azul de Alonso. Demuestran los franceses una probada solvencia con sus dos pilotos entre los diez mejores y exhiben orgulloso a Raikkonen, que dio un espectáculo en la tarde malaya. Grosjean ya fue tercero en Australia y Kimi dio un par de vueltas supersónicas en la Q2, al mando de la tabla de tiempos. La Fórmula 1 supone un 80% de coche y un 20% de piloto, aunque en el caso de Raikkonen ese baremo crece sustancialmente.
La decepción llegó nuevamente de parte de Ferrari, sin ninguna posibilidad de pelear por la 'pole' en Malasia, tal y como estaba anunciado a tenor del rendimiento del bólido en Melbourne. Massa ofrece la medida real del coche, muy cerca de la eliminación en la Q2 y decimosegundo mejor tiempo sin ningún incidente reseñable en la pista que pudiese alterar los resultados.
Fracaso parcial
Alonso hace lo que puede con un medio de transporte que no está a la altura de los mejores. Muy al contrario, Ferrari es el quinto o sexto en el escalafón. Por detrás de McLaren, Red Bull, Mercedes y Lotus Renault y en la misma franja que Williams o Sauber. Alonso exprime el Ferrari sobre todo los domingos. Maneja mejor las claves cuando tiene enemigos contra los que competir que en las cronometradas de los sábados, en lucha contra un reloj. El español solo realizó un intento en la Q3 en busca de un ahorro de neumáticos para hoy. Hasta ese punto llegó la frustración en el 'cavallino rampante'. Renunció a pelear por una mejor clasificación, ya que asumió que estaba condenado al fracaso parcial.
«He dado una vuelta tranquila porque no se podía hacer otra cosa -admitió Alonso-. La degradación de los neumáticos ha ido bien y en la tandas largas el coche funciona. Si la carrera se disputa en seco, podemos aspirar a algo. Tengo que hacer una buena salida, mantener un buen ritmo y rezar para que no llueva y acabar así entre los cinco primeros». Alonso en modo defensivo sin más remedio. ¿Quién lo iba a pensar cuando el mejor piloto del mundo fichó por el mejor equipo?