Una victoria para meter presión

Sin laterales debido a la enfermedad de Abidal, la lesión de Adriano y la sanción de Alves. Con el revitalizado Milan y el vengativo Ibrahimovic esperando el miércoles en San Siro en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones. Con Pep Guardiola insistiendo en que la Liga ya se escapó hace tiempo aunque el Madrid se haya desquiciado al ver su ventaja reducida a seis puntos. Con Leo Messi dispuesto a seguir devorando todo tipo de récords.

En ese escenario algo contradictorio, con luces y sombras, visita el Barça al Mallorca. Tras encadenar seis victorias seguidas en la Liga y dos en Europa, la posibilidad de colocarse a tres puntos del Madrid, aunque solo sea por unos minutos, invita a pensar que el conjunto azulgrana pondrá toda la carne en el asador.

Sin embargo, el peligroso Milan podría requerir algunas rotaciones. Si Cesc, Busquets e Iniesta descansaron de inicio ante el Granada, frente al Mallorca el reservado podría ser Xavi. Y por mucho que su sustituto esté preparado, la ausencia del cerebro podría ser una concesión muy grande en un momento tan complicado del campeonato. Guardiola tiene la palabra.

Para solucionar el problema defensivo viajan hasta tres jugadores del filial, más el extremo Tello: el central Bartra y los laterales Montoya (diestro) y Muniesa (zurdo). Si el Barça juega con defensa de cuatro, uno de ellos será titular. El Barça ha ganado en ocho de sus últimas nueve visitas a Palma, pero el Mallorca amenaza con su mejor momento de la temporada, alejándose de los puestos de descenso con Joaquín Caparrós al frente y logrando por primera vez desde enero de 2011 dos victorias consecutivas en la Liga ante Atlético (2-1) y Sporting (2-3). Además, el técnico andaluz recupera a Pereira, 'Chori' Castro y Ramis.

«Seis puntos de ventaja del Madrid son muchos puntos. Ha hecho dos empates, pero la historia es que gana mucho. No podemos pretender que vaya a empatar cada día. Seis puntos son muchos para pensar en los demás y olvidarnos de lo que tenemos que hacer, que ya es lo suficientemente duro. Viendo la trayectoria del Madrid en los últimos años, los 96 puntos con Pellegrini, el año pasado que hizo tantos puntos... son muchísimos. Evidentemente, es mejor estar a seis, pero son muchos», explicó Guardiola, manteniendo su estrategia de frenar la euforia en el Barça por el inicio de la remontada e invitando al Madrid a la relajación. Caparrós, por su parte, prometió «valentía e intensidad». «Tenemos un colchón de puntos que nos permite tomar riesgos», destacó el técnico del Malllorca.