El juez no imputa de momento a sor María por el robo de un bebé en 1982
El magistrado Adolfo Carretero duda de que se trate de detención ilegal permanente, tal y como defiende la Fiscalía de Madrid
MADRID. Actualizado: GuardarEl vía crucis judicial de sor María Gómez Valbuena, la monja octogenaria acusada en principio del robo de un bebé en 1982, podría tener un breve recorrido si el juez que la investiga considera que los indicios de delito que se le atribuyen han caducado.
Pese a que el propio magistrado del caso, Adolfo Carretero, titular del juzgado de instrucción número 47 de Madrid, considera que la denuncia de la Fiscalía Provincial está «bien fundamentada», no tiene claro que la responsabilidad penal de la religiosa se encuadre en la categoría de detención ilegal permanente, tal y como defiende el fiscal jefe de Madrid Eduardo Esteban.
Este matiz de la permanencia del delito es clave para el futuro del caso, ya que de ello depende que la responsabilidad penal de sor María siga vigente. Por ello, en tanto el juez no resuelva el entuerto judicial no imputará formalmente a la monja, según explican fuentes judiciales conocedoras del la investigación.
Las dudas legales del magistrado, de marcada tendencia conservadora, proceden del supuesto de que la acusada no haya cometido detención ilegal permanente sino sustracción de menores, un tipo penal que no tiene carácter permanente, y que, por lo tanto, daría por extinguida la responsabilidad penal de la acusada, según indicaron las mismas fuentes.
«Círculo cerrado»
En concreto, la denuncia que investiga Carretero es el caso de una madre, María Luisa Torres, que dio a luz a su hija Pilar en marzo de 1982 en la clínica Santa Cristina de Madrid. El bebé fue sustraído y ambas se reencontraron en un programa de televisión en julio pasado. Habían pasado 29 años.
Sobre la mesa, el juez tiene pruebas de ADN que confirman la relación biológica entre la madre y la hija, y pruebas documentales de que sor María estuvo implicada en esta sustracción. Dos asuntos fundamentales para que la Fiscalía de Madrid haya remitido la denuncia a los juzgados, ya que considera que «se ha cerrado el círculo» y no quedan cabos sueltos, como ocurre con otras denuncias.
Madre e hija ratificarán su declaración ante el juez el 3 de abril. En su denuncia, sor María aparece como la persona que atendió a María Luisa tras el parto. La religiosa trabajaba a las órdenes del doctor Eduardo Vela en las clínicas Santa Cristina y San Ramón. Ambos aparecen en decenas de denuncias de otras víctimas de la supuesta trama.