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La máquina está engrasada
Alberto Moncayo arroja «buenas sensaciones» de cara al inicio del Mundial; «Tenemos la mejor moto posible», apunta el gaditano como balance de los últimos IRTA de la temporada celebrados en Jerez
JEREZ. Actualizado: GuardarEl margen de pruebas ya se ha terminado para los pilotos mundialistas en Moto2 y Moto3 con los últimos entrenamientos IRTA celebrados esta semana en el Circuito de Jerez, que dejan a Alberto Moncayo en una posición más que interesante.
No es que la pretemporada del gaditano haya sido especialmente brillante, pero el dato con el que hay que quedarse es que se ha mostrado capaz de evolucionar mucho en muy poco tiempo. Un ejemplo como referencia dice mucho de la capacidad de mejora con la que cuenta el piloto del Bankia Aspar. En la sesión del miércoles pudo bajar en siete décimas su registro con respecto al de los dos días anteriores de trabajo. «Hemos alcanzado por fin los tiempos que firmamos en el otro test», dijo en alusión a la actuación que firmó en los primeros entrenamientos que se celebraron en Jerez el pasado mes de febrero, en los que dejó muy buen sabor de boca a pesar de una caída en la que se golpeó la cabeza y le obligó a pasar un día en observación.
Cierto es que en esta ocasión estuvieron todos sobre la pista, pero su 1.48:045 (48 vueltas) del miércoles y, sobre todo, su ritmo constante en el vuelta a vuelta le otorgan el derecho a que se le tenga en cuenta como uno de los favoritos para estar delante en este Mundial que arranca en Catar el próximo seis de abril.
En su primera temporada y, sobre todo, en la segunda mitad de la pasada demostró condiciones de sobra para ser un grande, y con su fichaje por la estructura de Jorge Martínez Aspar se asegura tener una máquina acorde a sus necesidades. Si los problemas con la moto estigmatizaron su camino en la primera parte del Mundial 2011 y sembraron de dudas su futuro, en esta ocasión los preámbulos del nuevo campeonato arrojan noticias mucho más positivas. La Kalex/KTM que va a pilotar este año no tiene nada que envidiar a las que a priori están llamadas a marcar el ritmo, siempre teniendo en cuenta que el cambio a Moto3 augura un Mundial mucho más salvaje.
«Tenemos la mejor moto posible en estos momentos. No podemos pedir mucho más, ya que la fábrica solo ha hecho unas cuantas actualizaciones», confesaba ayer el mejor piloto andaluz hasta el momento desde la tranquilidad que le da el trabajo bien hecho de estos tres días en Jerez.
No quiere relajarse, no obstante, el gaditano. Nunca es aconsejable en ningún ámbito de la vida y mucho menos en una carrera de fondo como es el Mundial de motociclismo. Las incertidumbres que se desprenden del cambio de cilindrada han hecho trabajar a destajo a todas las estructuras para evitar quedarse atrás en la pelea, y los resultados son más que esclarecedores, pues a estas alturas los registros de la nueva Moto3 igualan a los de la ya extinta 125cc, cuando no ha hecho más que terminar la pretemporada. «El tiempo es oro y no podemos perder ni un minuto, por eso en Catar seguiremos trabajando como hasta ahora. Nos vamos con la mejor configuración de toda la pretemporada, tanto de chasis como de motor, y se ha mejorado mucho en el paso por curva, algo muy positivo. Hemos conseguido lo que nos habíamos propuesto, rodar con consistencia, y eso nos hace mirar hacia adelante con optimismo», reconocía el gaditano.
El inminente arranque de temporada genera tensión en la parrilla porque este año de transición será vital para muchos. Por eso en Jerez se pudo notar mucha intensidad en el trabajo de las estructuras. Moncayo, recuperado por completo de sus problemas en el hombro, tiene todo en su mano para triunfar. Ahora le toca a él responder a las expectativas.