Debate democrático

En democracia real los debates políticos televisivos permiten ver a los candidatos presidenciales confrontando entre sí, escuchar las ideas de cada uno, contrastarlas, evaluar su solidez frente a los embates del adversario y fundamentalmente conocer un poco más al candidato en cuestión. Los andaluces estábamos muy interesados en saber la verdad sobre los programas electorales de los partidos políticos, por tanto, y dicho con el mayor de los respetos, la sin razón política del Sr. Arenas de no acudir al debate en la RTVA pone de manifiesto su temor a debatir y a su vez manifestar ante los andaluces el compromiso de defender las políticas sociales y los derechos adquiridos de los trabajadores. En todo caso, le digo que por encima de la ideología está la luz de la razón, la bandera de la justicia social y el derecho a la información con la total libertad de expresión. Sr. Arenas comprendo su estrategia política para justificar su espantá del debate celebrado en la televisión andaluza, pero quiero que tenga en cuenta que los andaluces, los periodistas y los trabajadores de nuestra televisión no merecen el trato recibido por un político que aspira a gobernar en nuestra tierra. Por último, le ruego que reflexione sobre sus propias palabras ya que éstas se pueden comprobar en las distintas hemerotecas de los medios de comunicación, usted y su partido prometieron decir siempre la verdad. El PP nos dijo que no subirían los impuestos y subieron, también que no se abaratarían los despidos y es obvio decir que son más baratos. Ahora me pregunto qué pasará con la sanidad, la educación y la ley de dependencia, etc. Por lo tanto, su gran espanta del debate solo obedece a crear confusión intencionada en una tierra muy maltratada y humillada por algunos políticos de su partido.